Culiacán, Sin. El congreso del estado se convirtió en una caja de resonancia, donde los diputados infantiles, se quejaron de que les hacen bullying por su obesidad, demandaron que sus padres pongan reglas y límites; manifestaron sus miedos ante la escalada de violencia que a diario la sienten y la viven y hasta retumbo en el recinto parlamentario la frase célebre de López Obrador “me canso ganso…”

Desde temprano el recinto parlamentario lució repleto de caras frescas, de gritos sanos, no había confrontación, como sucede a menudo de gente que va a demandar con gritos e insultos, ahora no, los niños ponían el ejemplo de lo que es la verdadera política.

En tribuna los pronunciamientos de los pequeños eran de altura, fuertes, apasionados, firmes y pese a su corta edad, no se equivocaban como algunos diputados que dan pena ajena con sus discursos, no saben leer, no saben improvisar y se justifican que es por porque tienen hambre o no ven bien.

El diputado infantil del Fuerte, Jesús Rolando Apodaca Vega, de la Comisión para prevenir y erradicar la discriminación desde tribuna, con voz suave, tersa dijo que la discriminación es un problema de intolerancia social y pidió que se aplique todo el peso de la ley a quienes cometan actos de discriminación.

Todas las personas tenemos el mismo origen, con tonos y matices, somos las hojas del mismo árbol.Jesús Rolando

Con pasión defendió la igualdad de derechos de los indígenas, de las mujeres para que perciban igual salario que un hombre.

Hizo una pausa y un tanto dolido relató su propio caso, por ser un niño gordito.

Voy a ponerme de ejemplo. A menudo vemos como a los niños con sobrepeso nos señalan o critican y van de señalamientos verbales hasta exclusión de actividades físicas y deportivas: pero existen casos más tristes por la discriminación o enfermedad.

Jesús Rolando

Ningún posicionamiento dejó de recibir una salva de aplausos, los diputados infantiles cimbraron el recinto parlamentario con su frescura y sus deseos de ser escuchados.

La diputada Infantil de Culiacán, María Fernanda Cháirez Pelayo al hablar en tribuna lamentó que los padres de familia culpen a las redes sociales y a las nuevas tecnologías sobre la falta de respeto de sus hijos, pero ellos, al permitirles que las usen, dijo provocan el individualismo.

Lamentó que los niños se refugien en los video juegos, en la escuela, no hay respeto cuando los niños se ofenden unos a otros.

Señaló que por la ausencia de dicho respeto el bullying cada vez es más frecuente en niños y jóvenes.

Por ello, dijo que “en la familia, ustedes papas son quienes deben ponernos límites y normas y cuidar de su cumplimiento”.

La diputada infantil Emily Gutiérrez Mayorquín, de la Comisión de Equidad Género y Familia, llamó aher conciencia a los padres que prefieren poner a trabajar a sus hijos y no al estudio, demandó se atienda el tema de la explotación sexual de los niños y culminó con esta frase lapidaria:

“Tengo miedo por mi vida… y mis pertenencias”.

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La diputada Maidelyn Esmeralda Osuna Rojas, de la Comisión de Seguridad Pública y Justicia, de entrada, demando: ¡Ni una más...! y alertó que estamos viviendo una violencia de feminicidios que no debe ser.

Dijo que las personas misóginas “son como bestias al acecho, buscando a su presa, para secuestrarla, las violan, las queman, las degüellan o las descuartizan para luego meterlas en bolsas o maletas”.

"Pedirle directamente al Gobernador Quirino Ordaz Coppel y a las autoridades policiacas que revisen sus cuerpos de policías, que sigan aplicando los controles de seguridad y de confianza para así tener una autoridad que realmente podamos confiar", agregó.

Asimismo, le pidió resolver la violencia inter-escolar, crear espacios deportivos comunitarios, proteger a las y los niños de la pornografía en Internet, que las escuelas públicas sean de tiempo completo como medio de protección, castigos más severos a quienes den trabajo a menores y crear programas de valores encaminados hacia el núcleo familiar.

Ofreció que si los apoya “no los vamos a defraudar, me canso ganso".

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