Culiacán, Sin.- Las Secretaría de la Defensa Nacional junto con las autoridades de Sinaloa iniciaron desde 2001 el programa de Donación de Armas de Fuego, sin embargo, hasta la fecha ha demostrado que no ha funcionado para combatir el armamentismo en el estado.
Del 2001 al 2018 se donaron 24 mil 98 armas de fuego y se registraron 15 mil 735, pero ello no ha bastado para que se sigan usando en las calles de Sinaloa para cometer homicidios. Menos le ha quitado una pluma al poder de fuego de los cárteles afincados en la entidad. En 2019 este programa ineficaz había sido cancelado.
Los números de donación bajaron drásticamente: de 2017 en que se entregaron 1074 armas, para 2018 sólo se recaudaron 384. Según la Fiscalía del Estado, el 90 por ciento de los homicidios dolosos, son cometidos con armas de fuego.
Sin embargo, este martes, la Sedena junto con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública y la Secretaría de Seguridad Pública retomaron la campaña permanente de donación de armas, el cual ha sido criticado por el Consejo Estatal de Seguridad Pública, por “no servir para nada”, según lo expresado por Ricardo Jeny del Rincón, titular del CESP.
En enero del 2019, Del Rincón declaró que en 2018 se donaron 384 armas contra cuatro mil delitos que se presentaron durante el año, en las cuales se tuvo de por medio un tipo de armamento.
Y es que la mayoría de armas que son donadas prácticamente son inservibles o no cumplen con la función que le dan los grupos criminales. Si algo parece sobrar en Sinaloa, y sobre todo en Culiacán, son las potentes armas de fuego.
Pese a la ineficacia, el secretario de Seguridad, Cristóbal Castañeda Camarillo aseguró que con esta campaña “se pretende evitar hechos lamentables, como los que han ocurrido en los últimos meses a nivel nacional.”
Sobre lo dicho por Del Rincón, el Secretario Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad, Renato Ocampo Alcántar, reconoció que hay algunas armas que se entregan en buenas y malas condiciones, con mayor volumen de granadas, sin embargo, no detalló cuanto armamento obtuvieron el año pasado y a cuantos aspiran para esta edición.
Generalmente son armas que ya tienen mucho tiempo de que no se usan, que se tienen guardadas y que por esas características resultan todavía más peligrosas y sobre todo el tema de granadas que podría provocar una tragedia enorme Renato Ocampo Alcántar
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LOS DATOS
En el 2001 se donaron mil 346 armas; para 2005 bajó a 307; en 2007 aumentó a mil 527; en 2016, fueron mil 366; en 2017, disminuyó a mil 74 y en 2018 cayó a 384.
RECOMPENSA
Se entregará mil pesos, mientras que las que son de uso exclusivo del ejército serán mil 200 pesos o un celular.
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