Culiacán, Sin.- Un efecto colateral más que puede provocar la sequía en Sinaloa, es la operación del Banco de Alimentos en Culiacán, por existir el riesgo de que disminuyan o cesen las donaciones de hortalizas por parte de los agricultores, quienes aportan más del 50 por ciento del alimento.
El director del Banco de Alimentos de Culiacán, Daniel Tapia Sánchez, comentó que por el momento, no está afectando la sequía en la recepción de donaciones, sin embargo, es preocupante como la falta de agua se está agravando, lo que ocasionará un menor cultivo de hortalizas.
Precisó que al no soltar Conagua tantos litros del vital líquido, disminuirá la producción de hortaliza, se escaseara el producto y a su vez, se elevarán su precio y por ende, habrá una reducción significativa de las donaciones.
“Entonces si hay escasez de alimentos, evidentemente no nos van a donar el alimento, porque se va a vender, el agricultor con toda razón va a preferir venderlo, que donarlo, e inclusive de una manera local”, señaló.
Tapia Sánchez, comentó que la esperanza de los bancos de alimentos a nivel nacional es la misma que la de todos los sectores productivos, que este año exista una buena temporada de lluvias.
Reconoció que hasta el momento no han tenido acercamiento con los productores para saber si tienen una estimación de cuánto podría disminuir su donación.
“Al parecer va a mejorar, todo parece indicar que va haber lluvias este año, sin embargo, tiene que haber muchísimo más que el año pasado, porque si llueve este año como el año pasado va haber un ciclo agrícola catastrófico, en todos los sentidos”, destacó.
El director del Banco de Alimentos, mencionó que si el problema de la sequía sólo fuera en Sinaloa, el plan de acción seria traer el alimento de otros estados, pero al ser el 85 por ciento del país en donde se sufre de la sequía, la situación es más crítica.
Ante este panorama, ya han tenido contacto con los bancos de alimentos de los estados en donde no es tan grave la sequía como Jalisco, Puebla, Tabasco y Oaxaca, para obtener el alimento en los meses que se llegue a complicar el estiaje.
“En su momento evaluaremos si nos traemos ese alimento a un alto costo o tomamos la catastrófica decisión de no ayudar a tantas personas como a las que estamos apoyando actualmente, que esperemos no tomemos esa decisión, pero al final de cuentas es una opción”, afirmó.
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Tapia Sánchez, detalló que cada año, de junio a diciembre obtienen hortalizas de otras entidades federativas por el cierre del ciclo agrícola en Sinaloa, por lo que, el panorama incierto es para finales del 2021 e inicios del 2022.
“Al desperdiciar alimento, estamos desperdiciando agua, al año se desperdician más de un millón 300 toneladas de alimento en el mundo, la huella hídrica de desperdiciar alimento es grandísima”, añadió.
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