Culiacán, Sin.- Algo hay en el espíritu de Heydi y Javier, que al tener en frente un panorama poco optimista, una emergencia sanitaria y el derrumbe de muchos negocios, no se dejaron caer como muchos. Al contrario esta estudiante de medicina y este maestro que procrearon a una niña, tuvieron que sacar sus habilidades para crear contenido y captar clientes, así como invertir sus ahorros en material de cocina para un puesto de hamburguesas y hotdogs.
La Médico Interno de Pregrado, Heydi Beltrán, madre una niña de nueve meses, realizó su deber en el Hospital General de Culiacán hasta que ella y sus compañeros fueron retirados del nosocomio para no exponerlos al virus. Sin embargo, al tener que irse a casa, por su salud, también se iba la beca.
Antes de este virus a la ciudad de Culiacán, el ingreso de la familia era adecuado para llevar una vida dentro del hogar bien con todo lo necesario para cubrir, sin embargo, todo cambió al llegar las jornadas de Sana Distancia y Quédate en Casa, relata.
Beltrán señaló que el dinero de su esposo no era el suficiente, pero ella obtenía una beca de camiones que lo juntaba con el salario de su pareja, siendo así lo suficiente para cubrir las necesidades básicas del hogar.
Sin embargo, ya con la pandemia encima, el ingreso único no fue suficiente. Por lo que Xavier optó por dar clases en línea de inglés y matemáticas, aparte de su trabajo formal como maestro.
El dinero ese extra hacía falta. Así que en lo que yo no fui al hospital, también para no exponer a mi bebé, Xavier empezó a dar clases en modo de asesoría en inglés y matemáticas, hasta que acabó el periodo escolar. Médico Interno
Heydi no pudo continuar quedándose en casa, así que salió de casa y se anotó como voluntaria para el Call Center Covid-19, así su beca regresaría.
Ahí estoy estaba el resto del internado, en turnos de noche y madrugada. Nos trataban muy bien ahí y yo pude mantener la beca.Heydi
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Pero las cosas en casa de la familia Millán Beltrán, hicieron que volvieran a emprender por segunda vez, pero en esta ocasión no sería en un pequeño proyecto.
Entre las deudas de su cuñada y los ingresos que necesita la familia fue el motor principal para emprender una carreta de hot dogs y hamburguesas, invirtieron sus ahorros en comprar los necesario para este negocio, como utensilios de cocina y demás materiales.
Heydi y su cuñada no contrataron a nadie para que les ayudara con redes sociales, fotos ni ninguna otra cosa, fue a como pudieron, que se repartieron las comisiones para crear "Alaska", su propio servicio de comida rápida para ordenar y recoger o servicio a domicilio.
Este fin de semana fue el primero y la gente nos recibió bien, aunque el domingo la lluvia nos mermó un poco. Sin embargo, esperamos que el negocio de frutos para poder sustentarlo y pagar nuestras deudas.Heydi
Algo que la joven madre compartió es que, durante su internado y embarazada de su hija, sufrió una mala actitud por parte de sus compañeros, pues al estar embarazada recibía consideraciones. Pero eso no fue lo más preocupante para ella, ya cuando nació su pequeña y ella volvió al hospital, sufría pensando en que dejaba a su bebé sola, sin su madre.
EN PLENA PANDEMIA
Para muchas personas lanzarse a un negocio cuando se está atravesando una crisis, es un error. Para este matrimonio, es un riesgo que se tiene que correr y más por una hija.
ALASKA
Así se llama el negocio que con paciencia está emprendiendo la joven pareja.
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