Culiacán, Sin.- Primero el terror de saber que un familiar está contagiado, luego la zozobra de no saber cómo se encuentra… después el suplicio, el drama, el estigma y el dolor de haber perdido ese ser querido porque inicia la tortura de la despedida y el entierro.
El Covid-19 no da tregua ni en la enfermedad, ni en la muerte, de manera despiadada ataca no solo el cuerpo del ser humano, sino que golpea los sentimientos y las creencias.
El enfermo muere solo. No hay quien le cierre los ojos, le dé la bendición…muere en medio de tubos, camas y quejidos, eso es lo que me imagino, porque nadie sabe cómo están, no te permiten saber más dé el…eso es lo que más me duele.
Everardo
Su padre murió la semana pasada, ahora, no quiere saber nada del Covid-19 porque lo pone mal.
Es la peor de las pandemias de las que te narra la Biblia porque en todas está Dios, aquí ni ese consuelo tenemos porque no hay quien confiese al enfermo, quien le susurre al oído una oración, mueren en el más completo abandono, eso, no lo voy a superar nunca, la forma en la que murió mi padre, y lo peor que no pude verlo, ni estar en su sepelio porque no nos lo permitieron. Así fueron los últimos días de su vida: sólo en su agonía y sólo en su partida de esta tierra, dice mientras llora como un niño.
Everardo
DUELO APLAZADO
El dolor y el calvario que tuvieron que pasar Everardo y doña Blanca, es el de más de sesenta familias de Sinaloa que han perdido a un ser querido.
Todos se tienen que enfrentar a la incertidumbre, primero la entrega del cadáver, luego no saber si realmente les dieron a su ser querido, porque no está permitido que los identifiquen y viene el suplicio “porque las funerarias se están pasando de vivas”, señala doña Blanca, quien hace unos días acaba de perder a su hermano.
Previsora como es, estaba pagando un plan funerario para cuando se pudiera ofrecer, pero nunca se imaginó que la funeraria le fuera aumentar el precio porque eso no estaba estipulado en el contrato.
Me faltaba poquito para terminar el plan funerario de Emaus que me salió en 17 mil y feria, me quedaban 2 mil 500 pesos para terminar, pero con eso que pasó, aparte me subieron cinco mil pesos más.Blanca
Según le explicaron a doña Blanca esos cinco mil pesos eran para esa famosa bolsa especial, los guantes, tapaboca.
Me dijeron que antes la bolsa se podía utilizar nuevamente y que ahora la tenían que quemar junto con el cuerpo.
Blanca
ESPECULACIÓN DE PRECIOS
De acuerdo a algunas funerarias, un plan básico llega a costar 16 mil 900 pesos, el cual incluye velación en capilla, un ataúd metálico, servicio de cafetería, así como tres traslados, que van desde la recolección del cuerpo, la iglesia y la sepultura.
El precio se eleva a partir de la cremación, que llega a valer alrededor de 23 mil 360 pesos, que a la vez abarca la renta de un ataúd de madera durante la velación.
Los precios promedio de ataúdes sin plan funerario hasta antes del coronavirus en las distintas funerarias de la localidad oscilaban entre 12 mil pesos los más económicos y de 18 a 34 mil pesos los de mejor calidad.
Doña Blanca, como no tenía dinero en ese momento, acudió a la Profeco, porque en el plan funerario, no específica otros gastos, sin embargo, lograron que solamente le bajaran mil pesos porque dijeron que la bolsa es muy cara, que estaban usando material exclusivo para eso “y no sé qué tanto”.
Empezaba el calvario de la familia
Batallamos mucho. No nos dieron las cenizas hasta que no pagamos, nos tuvieron esperando en la funeraria hasta que llegamos con el dinero. Se portaron muy mal.Blanca
La cruz de ésta familia inició un sábado, llegaron con su enfermo la Hospital Civil y jamás volvieron a saber de él, mucho menos supieron de su salud, sólo les pedían medicamentos, pero no les daban ninguna información.
Lo dejamos un sábado, iba muy mal, ya no lo vimos. Hacíamos guardia y la trabajadora social bajaba y nos daba la receta, nunca supimos nada de él.
Blanca
Lamenta que nunca le dijeron como estaba, incluso cuando bajaron con el cuerpo, no lo vieron.
GUÍA FEDERAL
De acuerdo a las recomendaciones de salud en GUÍA DE MANEJO DE CADÁVERES POR COVID-19 SARS COV-2 EN MÉXICO se establece que es importante para el personal de salud tener la sensibilidad de identificar las condiciones por las que estará pasando el familiar que incluye, además de la pérdida del ser querido, tener compromisos económicos, laborales, de organización familiar etc. que complican aún más la experiencia que están viviendo. Se sugiere que trabajo social explore posibilidades de apoyo y guía de los deudos, así como facilitar el proceso de recepción y entrega de cadáveres de manera oportuna. De igual manera, en caso de ser posible, referir al familiar que lo requiera al equipo de salud mental el dolor dos veces: la muerte a incertidumbre.
Antes de realizar el traslado del cadáver a la morgue de la unidad, puede permitirse el acceso de los familiares y amigos, restringiéndolo a los más próximos y cercanos, quienes deberán de utilizar precauciones de contacto y gotas; se les dará la recomendación de no establecer contacto físico con el cadáver, ni con las superficies u otros fómites de su entorno que pudiera estar contaminados.
El cadáver debe introducirse en una bolsa de traslado para cadáver biodegradable, que reúna las características técnicas sanitarias de resistencia a la presión de los gases en su interior e impermeabilidad. La introducción en la bolsa se debe realizar dentro de la propia habitación. Una vez que el cadáver esté adecuadamente empacado en la bolsa, se recomienda la desinfección externa de la bolsa.
SIN DECIR ADIÓS
Nunca más tuvimos contacto con él, nada más nos daban la receta para que la surtiéramos pero no sabíamos nada. Cuándo él falleció nos pidieron que de inmediato sacáramos el cuerpo que ya no lo querían ahí. Murió en la madrugada, no nos querían dar ni chanza de ir a la casa por los papeles de la funeraria.
Blanca
Recuerda que tuvieron que implorar para que les dieran tiempo para ir por lo papeles.
No podíamos hacer otra cosa, pero como había muchos representantes de funerarias, tanto ellos como los del hospital querían que hiciéramos los trámites.
Blanca
Dice que como buitres los representantes de las funerarias, subastaban sus precios.
Así nos tratan, no respetan nuestro dolor y más en estos tiempos, no se tientan el corazón ven que la gente están en una situación difícil con mucho dolor y ellos haciendo su negocio sin ninguna táctica. Nos daban precios, pero nosotros ya teníamos en plan pagado, no teníamos dinero para otro gasto, porque además el gasto de estar hospitalizado.
Blanca
De inmediato se trasladaron en un taxi por los papeles, porque estaba la amenaza de que si no lo recogían lo iban a mandar a la fosa común.
No sabíamos a donde nos lo podrían mandar. Estuvo siempre como tres horas después de que falleció en la madruga. Mis hijos fueron los que hicieron los trámites porque yo me puse muy mala cuando me enteré.
Blanca
Recuerda que ante la insistencia de saber si realmente era su hermano, porque estaba en una bolsa, de manera fría los del hospital les dijeron que sí que era él.
“Nos dijeron que él era, hasta ese momento nos hablaron de él, de que estaba muerto, siempre un silencio total, nunca nos permitieron acercarnos,” dice y explica que eso es lo que le siembra la duda de que el cuerpo haya sido de su hermano.
Mi hijo tomó video de la bolsa, de lejos le dijimos adiós porque nunca se nos permitió verlo, mucho menos saber si era el que estaba dentro de la bolsa, tentarlo. Nunca supimos nada sólo que ya estaba muerto.
Blanca
En la funeraria no les dieron mucho tiempo, lo recogieron a las seis de la mañana, lo cremaron y sólo ella y sus cuatro hijos lo velaron unas horas en la funeraria.
LA PESADUMBRE
Fue muy pesado porque ya no lo volvimos a ver, ya no nos pudimos despedir de él. El vivía conmigo, todavía no puedo asimilar todo esto, me siento muy mal, mi familia está pendiente de mi porque he sufrido de depresión y hace tiempo intenté quitarme la vida y mi hermano fue mi apoyo…Yo le estoy echando ganas porque sé que él desde donde esté me va a ayudar, como siempre lo hacía.
Blanca
Ahora ella se encuentra en cuarentena al igual que sus hijos, ya se hicieron el examen y no están contagiados.
Todos los que anduvimos con él, mis cuatro hijos y al taxista, nos hicieron la prueba, pero desafortunadamente él si salió positivo, porque es diabético. Está encerrado, nosotros lo apoyamos con el tratamiento por lo bien que se portó con nosotros que sabiendo de que había muerto mi hermano, nos brindó todo su apoyo.
Blanca
Dice que los medicamentos son muy caros por lo que ellos administraban las porciones que pedían para mi hermano.
Teníamos desconfianza ya que la gente aseguraba que los medicamentos que unos compran, se e lo dan a otros pacientes, entonces mi hija cada vez que se requería le entregaba a la trabajadora social lo que necesitaba a diario, y estábamos pendientes para el día siguiente, por eso pudimos apoyar al taxista.
Blanca
Su pena se ha incrementado por falta de cierre del proceso de duelo ante la incertidumbre de si realmente es su hermano al que está llorando.
CONTRADICCIONES
Mientras que la Guía Federal señala que los fallecidos por Covid-19 se pueden velar solo 4 horas y la familia puede despedirse, en la Guía de Sinaloa advierte que se deben cremar lo antes posible.
DUELO INVISIBLE
Muchas familias están viviendo duelos invisibles debido a que se ha vuelto un estigma perder un familiar por coronavirus.
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