Culiacán, Sin. -Una fila de más de tres horas que a veces le lleva toda la mañana, es lo que le cuesta a Andrea Ochoa conseguir el medicamento para el tratamiento de sus lesiones en la zona íntima.
A veces no decide a cuál clínica ir, si al Hospital Regional del IMSS número 01, a la Clínica del sector Cañadas o al Centro de Salud de su colonia en la 21 de marzo, pues en todas es la misma situación.
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Ir a consulta, le cuesta una jornada de trabajo de 8 horas, sin embargo, prefiere hacer la fila para conseguir la atención médica que evitar pagar mil pesos con un médico particular y que implicaría un gasto de 300 a 600 pesos más en medicamentos, si decide acudir a una atención médica de farmacia similares u otro.
El caso de Andrea se repite en las 20 personas más que el miércoles 7 de agosto, a punto de mediodía, formaban una fila para conseguir algún medicamento en el Hospital Regional del IMSS número 01.
En una visita a las instalaciones y ante la negativa de los guardias de seguridad por permitir el ingreso a este medio de comunicación, se pudo constatar que las filas en la farmacia del IMSS prevalecen interminables.
Para Andrea, ir a atenderse a un servicio particular no es viable ante la escasez de recursos. En cambio, otros derechohabientes con mayor posibilidad de dinero, prefieren hacer su consulta de manera privada y evitar la incomodidad de permanecer horas esperando una respuesta en el IMSS, y de esta forma, surtir los medicamentos en el Seguro.
"Regularmente, uno dura aproximadamente de dos a tres horas esperando a que te pasen porque tienen agendado y se les va juntando a la gente y no las atienda a su hora, a la hora que te citaron, igual en los medicamentos, y cuando vas al Hospital grande número 01, tardas todo el día porque te citan a una hora, pero, por ejemplo, me citan a las 8 de la mañana, pero en realidad mi cita no es a esa hora, eso es para registrar tu asistencia y te atienden a como quedes en la lista... poder ser el primero o puedes ser el último, ahí te lleva una jornada de trabajo", expresó Andrea en espera de conseguir su medicamento.
Los datos
En Culiacán, existen más de 600 farmacias similares, las cuales se han convertido en la alternativa de bajo costo para atención médica, sin embargo, la atención se limita a consulta de médico general. De necesitar la atención de un especialista, la moneda al aire está entre pagar mil pesos más medicamentos o esperar todo un día en el IMSS para obtener un turno.
De necesitar un especialista, existe un “modus operandi” interno del servicio público que prácticamente obliga a los derechohabientes a pagar por fuera.
“Para todo hay maña, los mismos médicos te mandan al particular… te comentan que vayas y que te dan la receta de los medicamentos para el Seguro o los estudios y lo que se ocupe, pero, pues sí es un gasto ir porque fácil son mil pesos de consulta”, expresó la señora Armida que desde hace 10 años se atiende un problema de diabetes.
Una alternativa pausada
Aunque en repetidas ocasiones, el gobierno federal se ha pronunciado por la creación de un sistema del bienestar y de calidad con IMSS-Bienestar, junto con la construcción de las Mega Farmacias del Bienestar, dichos programas no han sido una realidad para Sinaloa.
De acuerdo con las estadísticas del programa IMSS-Bienestar y Megafarmacias del Bienestar, en Sinaloa no se ha registrado ningún servicio ni de entrega de medicamentos ni de consultas a través de esta forma.
Asimismo, el secretario de Salud, Cuitláhuac Gonzales, aseveró que será el mes de septiembre cuando el programa IMSS-Bienestar sea aplicado en su totalidad en Sinaloa, sin embargo, el Hospital General nuevo, donde será aplicado el programa, tenía más de 4 años construido y sin operar.
¿Qué esconden?
El trabajo de campo para conocer las condiciones en las que derechohabientes conseguían medicamentos en el Seguro Social, incomodó a personal de seguridad y de farmacia del Hospital Regional número 01.
Con una amenaza de utilizar y recurrir a la fuerza pública, uno de los guardias de seguridad del área de farmacia, obligó al periodista de este medio de comunicación a abandonar las instalaciones del hospital.