Culiacán, Sin.- En una habitación de Morelos en donde sólo hay ocho personas, seis concursantes mexicanos de la Olimpiada Internacional de Matemáticas en su edición virtual en Rusia, un delegado mexicano y un observador internacional, el joven Emilio Ramos Aguilar, saca su creatividad en la materia con el firme propósito de quedar en los tres primeros lugares.

En la competencia que se ha ganado el estatus de la más prestigiosa en los concursos de matemáticas, Emilio de 17 años de Culiacán y estudiante del Instituto Chapultepec, recordó los cinco años que tiene entrenando para llegar a este nivel y aunque el coronavirus le quitó la oportunidad de viajar al extranjero, en su escritorio, no perdió la convicción, haciéndose acreedor de la medalla de bronce.

Desde sexto de primaria, Emilio fue seleccionado por sus maestros para participar en los concursos regionales de matemáticas, actividad que el joven aceptaba por tener facilidades en la materia, pero no fue hasta en primero de secundaria cuando obtuvo la medalla de plata en el concurso nacional, cuando le agarró cariño a las olimpiadas.

El mayor atractivo para el ya medallista en su primera olimpiada, fue que las matemáticas no es una materia que se trata de “machetear” los procedimientos, sino que con las técnicas, conceptos y estrategias, se resuelven los problemas de forma creativa.

Para que Emilio logrará ser de la selección mexicana en la Olimpiada Internacional de Matemáticas, tuvo que pasar por un procedimiento y estrictos entrenamientos por un año y medio. Pasando cada uno de los filtros y dejando atrás a los 600 estudiantes que en su primera fase participaron en Sinaloa.

CONCURSO

Fue en febrero de 2019 cuando de los 600 estudiantes se seleccionaron 30, quienes entraron a un proceso selectivo y entrenamiento y para noviembre solo quedaron seis personas para el nacional, en donde obtuvo la medalla de oro.

Posteriormente de seis personas de los 32 estados, se seleccionaron 16 jóvenes que obtuvieron la medalla de oro, quienes iniciaron un proceso de entrenamiento de mayor nivel con entrenadores nacionales. Después de cuatro sesiones, de diciembre a mayo, se escogió a las seis personas que representaron a México en la olimpiada internacional.

De entrada quedar seleccionado para ir al internacional ya se me hizo muy bueno el logro, bastante satisfactorio, luego dar un buen resultado en el internacional, mucho más.Emilio

En el proceso, ya con el contexto de la pandemia por Covid-19, los seis seleccionados tuvieron que entrenar en clases virtuales, se perdieron el hacerlo con el equipo de Canadá, como se hacía en años anteriores y la discusión de la resolución de los problemas fue diferente.

Pero todo esto quedó de lado, cuando los días 21 y 22 de septiembre, aplicó todos sus conocimientos, estrategias y con los nervios que no se han ido en cinco años y la emoción de resolver un problema que fue creado exclusivamente para la olimpiada por especialistas internacionales, toda la atención de Emilio se enfocó en ganar una medalla.

Entonces termina siendo un examen de buen nivel, con problemas muy buenos, entonces siempre es emocionante de intentarlos.Emilio

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Ahora con una medalla de bronce en la Olimpiada Internacional de Matemáticas, al estudiante no le queda más que reconocer sus méritos, sus horas de trabajo, de estudios y fijarse en el último año que tiene para participar, el ganar la medalla de oro y sumarla a su lista de casi 20 concursos con premios.

“Son un orgullo, desde que entré a la olimpiada hace más o menos cinco años y me mencionaron de esta olimpiada que era la más prestigiosa de todas y que solo los mejores alcanzaban a ir, siempre quise ir, esperaba que fuera en otro país y visitar y toda esa experiencia, pero no se pudo a fin de cuentas”, subrayó.

Algunas de las medallas que ha obtenido son, dos de plata en 2015 y 2016 en la Olimpiada Nacional de Matemáticas; primer lugar estatal consecutivo del 2015 al 2020; bronce en la Olimpiada Internacional de Matemáticas en Bulgaria en 2018 y la más reciente y más gratificante, bronce en la Olimpiada Internacional de Matemáticas en Rusia.

DE NIVEL

Para su mamá, Gaby Aguilar, es todo un orgullo que su hijo haya alcanzado un alto nivel en matemáticas, sobresaliendo a nivel nacional e internacional, cuando al principio desconocían todo lo que implica una olimpiada. Los ritmos en su casa se adecuaron a los entrenamientos locales y nacionales de Emilio para que no se quedara en el camino.

Al pasar Emilio tanto tiempo con los entrenadores, se han convertido ya en una parte de la familia, destacando el reconocimiento y agradecimiento a la Olimpiada Mexicana de Matemáticas y a la delegada en Sinaloa, María Rusel, quien ha formado parte importante en su trayectoria.

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