Culiacán, Sin.- Si bien es cierto que la pandemia fue un factor que detonó un sin fin de problemáticas del el ámbito de salud y economía, también fue un detonante para que en los hogares se dispararan las cifras de violencia familiar de género y maltrato infantil.
El director del sistema Dif Sinaloa, Cuitláhuac González Galindo, informó que tan solo en lo que va de la actual administración, del 1 de noviembre a la fecha, la institución ha dado respuesta a más de 400 denuncias telefónicas por maltrato infantil y que algunas han sido de carácter severo.
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Dijo que fueron los meses de febrero y marzo los que mayor registró de denuncias tuvieron, por encima de las 100.
"En enero nosotros registramos 88 expedientes, febrero iniciamos 100 expedientes, en marzo abrimos 130 expedientes, marzo fue mucho y en abril 85 expedientes más o menos", compartió.
El funcionario explicó que, tras recibir las denuncias, los casos son atendidos uno por uno, donde se valora el grado de maltrato y se canaliza a los padres de familia a lugares de orientación.
Pese a que el maltrato infantil es un delio bastante grande, González Galindo especificó que los menores de edad no son sustraídos de sus hogares, sino que más bien el acompañamiento es para toda la familia a fin de disminuir y erradicar este tipo de conductas y hechos.
"Los niños no son retenidos, el DIF procura que siempre permanezcan en su entorno familiar", dijo.
El maltrato infantil se suma a la violencia que ha sido generada en contra de los menores, pues desde siempre ha existido al igual que la explotación laboral.
En ese ámbito, el gobierno estatal ha detectado un promedio de 400 niños que son utilizados para aumentar los ingresos familiares.
La mayoría de ellos trabajan en las valles y cruceros vendiendo dulces, pidiendo limosna, lavando vidrios y hasta ofreciendo shows de malabares.
Para estos niños que son víctimas de la explotación laboral, no hay otra salida más que trabajar, pues en la mayoría de los casos, son amenazados y violentados por sus mismos padres para que salgan a las calles a laborar.