Culiacán, Sin. Un pequeño retén de oficiales municipales resguarda la entrada del Panteón 21 de marzo, al sur de la ciudad. Ellos y elementos de Panteones del ayuntamiento de Culiacán otorgan pases de 20 minutos a los visitantes.
En 20 minutos no alcanzo a hacer nada, es lo que me toma llegar a la tumba de mi ama, y aunque la medida es necesaria no se me hace justo que nos quiten la libertad de festejar.
María Teresa
Uno de los cementerios más grande de la ciudad permanece silente. Solo interrumpido por el sonido de palas escarbando nuevas tumbas, y músicos solitarios afinando sus instrumentos.
Estos últimos preocupados porque su temporada alta de trabajo se vio mutilada por la contingencia sanitaria.
Si el coronavirus, pero ¿qué vamos a comer? Es nuestro trabajo, y ya ves que no hay ni gente, no las dejan entrar desde ya. A ver si Quirino nos manda una despensa porque así nomas no.
Un músico
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Mientras tanto los limpia tumbas esperan sentados en la sombra, con la incertidumbre de que si no hay trabajo hoy, no habrá comida mañana. José Luis reposa junto a su triciclo de herramientas y reniega de un gobierno que no lo entiende.
Ellos nomas dicen cierren y ya, no saben que de aquí dependemos muchas familias. Si, que cierren pero que nos den un apoyo.
José Luis
Será un día de las madres diferente para todos, tanto para los que tienen a su madre en casa o en un panteón. Las estrictas medidas como siempre polarizan la opinión pública y mientras tanto son muchas las personas afectadas por la pandemia.
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