Mazatlán, Sin.- La pandemia de Covid-19 llegó, pasó y dejó estragos fuertes, ya que las enfermedades cardiovasculares son la pandemia que se queda, aseguró Arturo Guerra López.

El presidente de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México comentó que durante la pandemia los pacientes más susceptibles a enfermarse gravemente eran aquellos que padecían diabetes, obesidad y problemas cardiovasculares, los cuales ahora se han quedado entre la población.

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Reconoció que el Covid-19 dejó varias secuelas, pero específicamente una llamada miocarditis, la cual se caracteriza de una inflamación en el corazón y que tarda tiempo en controlarse.

"Este es uno de los principales problemas cardiovasculares que dejó el Covid como secuela, además de la fatiga", dijo.

Guerra López advirtió que el panorama que viene no es nada alentador, además de que esta generación es la primera en la que los papas han enterrado a sus hijos.

"Los muchachos están muriendo muy jóvenes, hay personas de 35-40 años que ya mueren por enfermedades cardiovasculares y eso es terrible, por eso decimos que en ausencia de guerra esta es la primera generación que los papas entierran a sus hijos", lamentó.

Llaman a cuidarse

Guerra López señaló que el objetivo y la meta en la Asociación Nacional de Cardiólogos de México es la prevención, pues es la medicina más barata.

Indicó que si no trabajan todos juntos gobierno, sociedades cardiológico y todos en general esto no va a tener fin y la problemática va a ir en aumento.