Culiacán, Sin.- Desde hace 25 años el fotógrafo Enrique Guadiana Urías detiene el tiempo a través de su colección de antigüedades, el aroma a otra época y más de cinco mil piezas; conforman su tesoro digno de un museo.
Los objetos que parecían extintos desde hace más de 100 años, son los que decoran las paredes del negocio de Enrique, quien a sus 45 años de edad tiene un gusto peculiar por los objetos viejos que los oferta en su bazar de antigüedades.
Su gusto por las reliquias, nació hace más de dos décadas, cuando en un negocio de fierro viejo, una máquina de coser obsoleta y oxidada robó su atención y no dudó en comprarla.
“Lo primero que empecé a comprar fueron máquinas de coser. Una vez me encontré una máquina de coser en un negocio de fierro viejo y miré la máquina y la compré, fue lo primero que tuve y de ahí ya me llamó la atención las antigüedades y empecé a comprar”, detalló.
Empezó coleccionando diversos objetos que la gente desechaba por creer que ya no tenían valor. Y al darse cuenta que en su casa ya tenía demasiadas piezas antiguas, decidió dedicarse a la compra y venta de “tesoros” como él los llama.
“Mi gusto por las cosas antiguas nació desde que yo estaba niño, mi padre Enrique Guadiana Serrano, fotoperiodista, tenía u estudio y ahí yo miraba el equipo fotográfico, cámaras antiguas que me llamaban mucho la atención”, añadió.
TESOROS VALIOSOS
Luego inició su gusto por los relojes antiguos cuando en un tiradero de basura de Culiacán, adquirió un reloj de piso Ansonia, manufacturado en la fábrica Clock New York en 1875, el cual mandó a reparar.
Dentro de su actual colección cuenta con más de 300 relojes de diferentes modelos; de pared, de piso, de bolsillo, de chimenea entre otros, y el más antiguo que tiene es un reloj francés marca Ontario fabricado en 1940 antes de la Segunda Guerra Mundial.
También colecciona máquinas de escribir, de coser, porcelanas, equipos fotográficos, televisores, radios y roperos, que tienen más de 150 años de fabricados.
“Tenemos cámaras que ya quedaron obsoletas pues eran de placas, era una cámara Century 8x10, es la cámara más antigua que tenemos, tiene más de 170 años, esa no está a la venta pero puede costar más de 20 mil pesos. Pero es un valor histórico imagínate a cuántos personajes no retrataron con esa cámara”, externó.
RECUERDOS
Una pieza exclusiva que no tiene a la venta y conserva solo para él, es un baúl que fue del general Macario Gaxiola, ex gobernador del estado de Sinaloa en el año 1929 y quien participó en la Revolución Mexicana.
“Este baúl tiene su historia, porque cuando él fue director en el penal de las Islas Marías ahí se lo hicieron a él ese baúl, ósea que data de los años de 1930 más o menos. Tiene 90 y tantos años ya. Esta pieza la conservo por el valor histórico que tiene”, relató.
El acumulador lamentó que en Culiacán no existe la cultura de las antigüedades, por lo que muy pocas personas se interesan en comprar alguna pieza. No obstante, son más los curiosos que se acercan a su bazar el cual, a simple vista parece un museo histórico.
“No es un negocio que me de para vivir, más que nada es amor al arte. Es amor de guardar y conservar este tipo de piezas que en ocasiones la gente las tira y no las valora. Hay que atesorar la historia de la ciudad. Hay veces que pueden pasar 30 días y yo no vendo nada, y de repente puedo vender un reloj una cosa que tenga un precio alto”, aseveró.
RETRATOS DEL PASADO
Guadiana Urías, cuenta con más de 2 mil negativos, algunos del fotógrafo Alejandro Zazueta, quien capturó imágenes del antiguo Culiacán, de la creación de la catedral y otras obras emblemáticas del municipio.
“Tengo los negativos originales, he impreso algunas, salen de muy buena calidad. Son negativos de más de 80 años. También antes era muy común que retrataran a las personas fallecidas, tengo negativos de personas que murieron tendidas en catres, niños y niñas rodeados se flores”, afirmó.
DESCENDIENTES
Dentro de su bazar, Guadiana Urias, tiene con un árbol genealógico de su familia, el cual, muestra sus antepasados y descendientes, en donde su tatarabuelo es quien encabeza esta representación gráfica.
“Todos ellos son mi familia, me interesa saber de dónde vengo, de dónde viene mi apellido. He pasado horas en el archivo histórico buscando registros en los libros para encontrar de dónde vengo yo. Ya he llegado muy lejos”, aseveró.
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GUSTO PECULIAR
Los objetos con los que cuenta Enfique son sus tesoros, por esa razón, espera que cuando él deje de existir alguien más se interese por darle vida a su museo antiguo.
“Me gustaría que mis descendientes siguieran con esto, lo veo difícil no creo que haya otro loco como yo”, concluyó.
Los precios de su bazar varían dependiendo de la antigüedad y del objeto, puedes encontrar piezas que van desde los 100 pesos hasta los que tienen un costo de 20 mil, dependiendo de la pieza.
Su bazar de antigüedades se ubica en la avenida Juan de la Barrera 2419 colonia Tierra Blanca.
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