Culiacán, Sin.-Por las tardes, en una zona despejada del Parque Las Riberas de Culiacán, Ernesto Sánchez Castro llega con Bruce, una cruza interesante de pastor belga malinois que parece disfrutar caminar a un lado de su amo.
Ayudar a los dueños a que entablen una mejor comunicación asertiva con sus mascotas, es la finalidad de este entrenador, pues busca que estos animales no terminen siendo regalados o tratados con violencia.
Durante los últimos 9 años, Ernesto y Bruce han trabajado enfocados en esa misión.
Originario de Angostura Sinaloa, Sánchez Castro emigró hace 20 años a Culiacán, en compañía de su familia para tener una mejor vida, fue su padre de quien heredó el amor por los perros y la enseñanza para poder manejarlos y hacerlos obedientes.
INICIA LA AVENTURA
Fue en el año 2012 cuando Ernesto decidió empezar una aventura de enseñanza junto a su perro Bruce, capacitando a distintas personas en entrenamiento de obediencia básica con correa, entre ellas órdenes como: sentarse, echarse , quieto, venir al llamado y obediencia avanzada sin correa.
En su experiencia, Ernesto refirió que, desde que un cachorro llega a un hogar, debe aprender que hay reglas.
"Lo primero que hay que enseñarle al perro o cachorro, es que tú eres el líder, una vez que el perro te reconoce como líder, se te va a cuadrar y va a obedecer, puedes tratarlo con dulzura pero con firmeza", explicó a este medio.
Comentó que, los perros por instinto, están creados para cuidar, proteger y ser fieles a sus dueños, por lo que acostumbrarlos en el hogar y darles el trato de un humano o llamarlos “perrijos”, desprestigia su función.
"Cuando tratas a un perro como humano, la palabra perrijo, lo estás echando a perder, pierde la función para lo que fue creado el perro, de ayudarte en tus cuidados de la guardia y protección", explicó.
Los perros, se rigen a través del estado corporal de los seres humanos, es así como logran el entendimiento de seña y lenguaje con sus amos.
"El perro sabe si tú estás enojado, contento triste, enfermo, todo lo percibe a través de los gestos", expresó.
CANOFILIA
En ese 2012, Ernesto y Bruce abrieron la Escuela de Entrenamiento Canina: Perros de Trabajo Culiacán, donde han laborado con diversas personas y otros perritos.
En esta ocasión, la escuela duró habilitada hasta 2018, y en ese tiempo desarrollaron actividades de talla nacional como demostración de obediencia canina, concursos de belleza y exhibición.
Indicó que participaron en el Club Canófilo de Culiacán y en el circuito Panamericano perro-protección en Cuba donde obtuvieron el primer lugar.
"Bruce me ha acompañado por toda la República compitiendo en obediencia, salto de altura, deporte mexicano, llamado de perro protección y otros", aseveró.
EL ESPACIO
Actualmente, juntos entrenan en promedio a 200 personas a la semana en el parque La Riberas, sobre obediencia, socialización y malas conductas.
"Lo que queremos es difundir la canofilia en Sinaloa y que todo mundo sepa cómo tratar a su perro", mencionó.
Las clases se emiten los martes, jueves y sábado a las 7 de la tarde y los domingos a las 8 de la mañana, el costo de recuperación es de 50 pesos por clase.
Cabe señalar que este proyecto de comunicación humano-perro, también ha sido solicitado en algunos colegios para que los niños aprendan los cuidados y responsabilidades de tener una mascota y educarla, además de servir como terapia a quienes han sufrido de accidentes o mordeduras por perro.
CANOFILIA
Se denomina como canofilia o cinofilia a la labor que realizan los amantes de los perros por mejorar la calidad de sus ejemplares, exhibiéndolos en exposiciones de belleza o de obediencia.
200 Son las personas que entrena para tener una mejor relación con su mascota.
9 Son los años que lleva la escuela canófilia de obediencia en Culiacán.
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