Culiacán, Sin.- Este lunes 17 de octubre, se cumplen tres años de que el narco, doblegara al gobierno mexicano, tras un operativo fallido realizado por la Sedena, para capturar a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán alias el Chapo, hecho que culminó con la liberación del capo y con decenas de balaceras, camiones incendiados y hasta civiles sin vida, pues fueron víctimas de las balas cruzadas.
Esta mañana en su conferencia de prensa semanera, el gobernador Rubén Rocha Moya, manifestó que actualmente Sinaloa se encuentra tranquilo con baja incidencia delictiva, en ese sentido manifestó que no hay condiciones para que en Sinaloa se presente un nuevo culiacanazo.
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“Para nada, espero en el Señor que no haya nada de eso, hoy tenemos otras circunstancias, estamos mejorando de manera muy importante la seguridad de los sinaloenses, las estadísticas lo indican”, dijo.
Rocha Moya, reconoció que en la entidad, se siguen cometiendo actos violentos, sin embargo, desestimó que lleguen a tal grado.
Culiacán, quedó marcado aquel jueves negro, pues la noticia se volvió internacional, nunca antes se había visto que el gobierno mexicano se arrodillara ante la delincuencia.
La excusa del cese de la misión operativa, fue la salvaguarda de los Culiacanenses.
