Este es el panorama de inseguridad en Sinaloa a 2 meses del inicio de la ola de violencia

Desde el 9 de septiembre se ha registrado un aumento exponencial en el número de homicidios, personas desaparecidas, robo de vehículos, enfrentamientos armados, robos a comercios, narcobloqueos, personas desplazadas, así como escuelas y negocios cerrados

Andrea Dorantes / El Sol de Sinaloa

  · sábado 9 de noviembre de 2024

La ola de violencia que sacude Sinaloa se desató el 9 de septiembre del presente año. Foto: Cortesía / SSP

Culiacán, Sin. - A dos meses de que se desatara la ola de violencia en Sinaloa por la pugna entre grupos delincuenciales, las autoridades reconocen que esta situación aún no puede ser declarada como superada.

¿Qué generó la ola de violencia en Sinaloa?

A finales de julio se dio a conocer un golpe hacia el Cártel de Sinaloa, ya que uno de los criminales más buscados, su fundador, Ismael ‘El Mayo’ Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de ‘El Chapo’ Guzmán, fueron detenidos en Estados Unidos.

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Los detalles de la detención no fueron dados a conocer, por lo que surgieron una serie de especulaciones. Días después, a través de una carta Frank Pérez, el abogado de Zambada, aseguró que su cliente había sido traicionado por Guzmán López, su ahijado, y secuestrado para ser entregado en Estados Unidos.

Esta versión prendió las alarmas en Sinaloa, ante los temores de enfrentamientos violentos entre los grupos criminales por la supuesta traición.

Las siguientes semanas se registraron una serie de hechos violentos en el Estado, los cuales generaron pánico entre la población que decidía resguardarse.

Por ejemplo, la tarde del jueves 28 de agosto se reportaron narcobloqueos en la sindicatura de Jesús María, en Culiacán, y aunque algunos ciudadanos lo consideraron como el tercer Culiacanazo, las autoridades hicieron un llamado a la calma negando lo anterior.

No fue hasta el 9 de septiembre que oficialmente se desató la violencia, con un aumento exponencial en el número de homicidios, personas desaparecidas, robo de vehículos, enfrentamientos armados, robos a comercios, narcobloqueos, personas desplazadas, escuelas y negocios cerrados y un sin fin de hechos violentos.

Las cifras

El número de homicidios y desapariciones forzadas en Sinaloa desde el 9 de septiembre, no es preciso. Incluso las autoridades han reconocido que las cifras son contradictorias entre la Fiscalía General de Sinaloa y la Secretaría de Seguridad Pública.

Se estima que tanto los homicidios como las desapariciones forzadas ascienden a 200 casos cada delito, mientras que los robos de vehículo en este periodo se han registrado alrededor de 1000 casos.

La extensión de la violencia por el territorio sinaloense

Las primeras semanas la violencia se focalizó en el centro del estado, sin embargo, la noche del domingo 27 de octubre la violencia alcanzó Mazatlán, la joya turística de Sinaloa.

El puerto se convirtió en un escenario de temor e incertidumbre luego de que se presentaran enfrentamientos cruzados, lo que llevó al gobierno municipal a llamar a la gente a resguardarse.

Además, Canadá y Estados Unidos anunciaron alertas de viaje para el municipio de Mazatlán.

Víctimas Colaterales

La ciudadanía ha decidido resguardarse dentro de sus posibilidades para evitar quedar en medio de algún enfrentamiento cruzado, ya que estos han dejado a varias personas inocentes heridas o sin vida.

El primer caso se dio el pasado 11 de septiembre, cuando cuatro personas que se dirigían al trabajo resultaron heridas de bala tras un ataque a un autobús de transporte de personal en la sindicatura de Quilá, al sur de Culiacán.

El sábado 21 de septiembre, Juan Carlos, un hombre de 34 años de edad, fue asesinado durante un operativo de las fuerzas de seguridad que buscaba detener a Jorge Humberto Figueroa, alias El 27, jefe de seguridad de Los Chapitos.

Los militares rodearon la torre de departamentos donde él vivía junto a su esposa y bebé, a quienes intentó salvar del gas lacrimógeno cuando presuntamente fue abatido por las autoridades.

La noche del 24 de octubre, en una persecución civiles armados privaron de la vida a Jason y Yukhié Adaly, de 22 y 24 años de edad, ambos estudiantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

En el hecho anteriormente mencionado, también perdió la vida una tercera persona, señalada como una víctima colateral del incidente, que se encontraba en la zona del estacionamiento de un supermercado, y le alcanzó una de las balas del ataque.

La última víctima colateral que se ha dado a conocer fue durante la mañana del 7 de noviembre, que se registró un enfrentamiento armado entre militares y civiles armados en el Campo Pesquero Las Puentes, de la sindicatura Villa Juárez, en Navolato.

Este hecho dejó herido a un adulto mayor que se encontraba en la zona; recibió una esquirla en el hombro.

Los narcobloqueos

Desde que comenzó la ola de violencia se han registrado una serie de bloqueos tanto en ciudades como en carreteras. Según las autoridades, los delincuentes despojan vehículos y los queman para evitar el paso de los elementos de seguridad cuando tienen planeado realizar actividades ilícitas.

No obstante, en los últimos días ha surgido una nueva modalidad con la creación de zanjas en las carreteras, llevándose el material excavado para que la circulación tarde más tiempo en ser restablecida.

Los drones y explosivos

Aunque durante este periodo en el estado de Durango ya se había reportado lanzamiento de explosivos con drones, las autoridades confirmaron esta actividad hasta el viernes 8 de noviembre.

Fue el propio Gobernador Rubén Rocha Moya, quien confirmó el uso de drones con explosivos durante un enfrentamiento en la comunidad de Las Arenitas.

Las calles con comercios cerrados, sin vida nocturna y sin policías municipales

Las primeras semanas de la ola de violencia las calles de Culiacán, lucían prácticamente vacías. La ciudadanía solo salía a realizar actividades indispensables.

Esto, provocó que los comercios empezaran a cerrar sus cortinas, muchos de ellos hasta la fecha no las han vuelto a abrir.

La vida nocturna está muerta desde entonces. Los negocios de este giro han sido los más afectados.

Y los comercios de la capital sinaloense no solo han resultado perjudicados con bajas ventas, sino que también han sido víctimas de robos constantes, en el marco de que la policía municipal estuvo un mes fuera de labores debido a que la Sedena realizaba una revisión a su armamento.

Según la FGE los robos en octubre se incrementaron respecto al mes de septiembre, un 67 por ciento.

Las pérdidas económicas durante este periodo son imprecisas, sin embargo se habla de una cifra millonaria, pues de acuerdo a Cristina Ibarra, presidenta del Colegio de Economistas del Estado de Sinaloa, un día sin actividad económica generaba una pérdida de 564 millones de pesos.

Las escuelas sin alumnos

Aunque la primera semana de violencia se suspendieron las clases presenciales ante el temor de que los estudiantes quedaran en medio de algún enfrentamiento cruzado, el Gobierno de Sinaloa anunció que el martes 17 de septiembre se reanudarían las clases en todo el estado.

Este llamado fue desatendido en un principio por la mayoría de los padres de familia. Incluso se presentaron varias manifestaciones ante esta decisión, pero conforme han ido pasando las semanas, los alumnos han ido regresando a clases presenciales.

No obstante, la Secretaría de Educación Pública informó que a la fecha, aún 139 planteles educativos de 962 que hay en Culiacán, permanecen cerrados. La mayoría están ubicados en la zona rural del municipio.

La Universidad Autónoma de Sinaloa permaneció poco más de un mes en clases virtuales, y no fue hasta el lunes 14 de octubre que regresó a modalidad presencial, con algunas medidas de prevención como la adecuación de horarios de entrada y salida.

Las clases en la Máxima Casa de Estudios han sido suspendidas en algunas ocasiones por brotes de violencia.

Los desplazamientos forzados

Aunque se ha insistido en la necesidad de la creación de un censo de personas desplazadas durante este periodo por la inseguridad, este no ha sido creado, por lo que es impreciso el número. Se estima que son cientos de personas las que han tenido que salir huyendo de sus hogares.

La Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable ha informado sobre la entrega de despensas a comunidades rurales afectadas por la inseguridad con desabasto de alimentos, como La Rastra, Colomos y Plomosa, de la zona serrana del municipio de El Rosario; de la sierra de Concordia El Palmito, Chirimoyos, La Petaca, Santa Rita, Potrerillos, Las Loberas, Santa Lucía, Santa Rita y Cañitas; así como Higueras de Abuya, Baila, Las Tapias, Costa Rica, El Salado, San Lorenzo, Tacuichamona, Elota, Campo el Diez y Laguna Colorada de Culiacán.

Además, el 5 de noviembre se dio a conocer que más de 100 personas salieron huyendo del poblado Las Víboras, perteneciente al municipio de Culiacán, y se trasladaron a la sindicatura de Costa Rica, tras escuchar enfrentamientos y temer por sus vidas.

Los eventos masivos

La mayoría de las fiestas han sido canceladas por la ciudadanía, lo que ha llevado a los músicos a salir a tocar a los camellones y pedir dinero para poder llevar el pan a sus hogares.

Algunos eventos deportivos sí se han llevado a cabo, pero bajo un fuerte dispositivo de seguridad coordinado por las fuerzas de los tres niveles de gobierno, como el pasado 01 de noviembre que el encuentro entre Mazatlán FC y el Club América en el estadio El Encanto se realizó con presencia de la SEDENA, Guardia Nacional, Marina, así como Policía Municipal y Estatal para brindar estándares de seguridad a los aficionados y jugadores de ambos conjuntos.

La mayoría de los conciertos que se llevarían a durante este periodo en Sinaloa, han sido cancelados o pospuestos para el próximo año.

En cuanto a la Feria Ganadera 2024 y el Palenque de Culiacán, está previsto que inicien el 14 de noviembre. Los organizadores se han negado a cancelar el evento pese a que una de las taquillas del recinto fue baleada el jueves 7 de noviembre.

Las autoridades aseguran que se garantizará la seguridad en la feria ganadera, aunque este año se llevará a cabo con una serie de restricciones, por ejemplo, con reducción de horario, sin pelea de gallos, sin tradicional cabalgada y con un alto anillo de seguridad.

Serán un total de 320 elementos de seguridad de las fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno, quienes velarán por la seguridad de visitantes.