Culiacán, Sin.- Tras estar más de dos años desaparecido Federico Ángel Mojardín, fue localizado sin vida en la ciudad de Tijuana, desde donde su familia tiene que transportarlo a la capital sinaloense, para darle el descanso eterno.
Federico Ángel, desapareció en febrero de 2018 en Rosarito, Baja California, cuando tenía 26 años. Después de su desaparición y de no saber nada de él, su madre Rafaela Mojardín, decidió unirse al colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras, A.C., en donde la aceptaron como si de una familia se tratase.
El Ministerio Público de Tijiana, B. C, se comunicó con la familia de Ángel, notificando que este había sido localizado; su cuerpo se encontrada desde mayo de 2018 en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) de esa ciudad, comentando que el cadáver identificado tenía las características de este.
Al recibir tal noticia, su familia se trasladó a la ciudad fronteriza para el reconocimiento del cuerpo y realizarse las pruebas de ADN necesarias, sin embargo estas pruebas no resultaron positivas en su madre, razón por la cual su hermano se las realizó, dando un 99.98% de compatibilidad y siendo totalmente compatible con la hija de Federico.
Isabel Cruz, miembro del colectivo de las rastreadoras señaló para El Sol de Sinaloa que, las autoridades de Tijuana, les dijeron que ellos no contaban con los recursos necesarios para el traslado del cuerpo a Culiacán, dejándolos desamparados y con una cuenta de más de 40 mil pesos en una funeraria, para regresar al “tesoro” de Rafaela la capital sinaloense.
El gobierno no se quiere hacer responsable, Dijeron que ‘no hay dinero’ y hasta ahí
Isabel Cruz
A través de un comunicado mediante la cuenta oficial de las rastreadoras, Sabuesos Guerreras, A.C., es que se solicita el apoyo de la ciudadanía para el traslado del cuerpo a Culiacán, puesto que los familiares tienen que pagar a la funeraria 45 mil pesos.
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