Culiacán, Sin. - En las afueras del Hospital Pediátrico Sinaloa, se haya un campamento de familias que velan por la salud de niños y niñas internados. Como si esta mortificación no fuera suficiente, las madres de los menores, deben soportar negligencia y falta de empatía por los doctores.
Desde el 25 de diciembre del 2020, una denuncia anónima a El Sol de Sinaloa, señaló que se estaban pidiendo medicamentos que no se necesitaban a los pacientes, así como solicitudes de donación de sangre de distinto tipo al que el paciente requería para una intervención quirúrgica.
“Se trata de un bebé que tiene una obstrucción en su intestino. Desde que está en urgencias lo han intervenido más de una vez quirúrgicamente en menos de 24 horas y no nos avisaron. Nos pidieron medicamento que el niño no necesitaba y además, estaban solicitando sangre que no era del tipo del niño para las operaciones. Nadie nos ha dado la cara”, denunció el abuelo del menor a este medio.
Este medio se contactó en ese momento con Édgar Tostado, jefe de Urgencias del Hospital Pediátrico, quien declaró que a él no le tocaba hablar sobre los malos tratos, o mala atención de los doctores.
“Yo desconozco el caso y no puedo dar declaración sobre esto. Apenas que se acerque al hospital o hable con el director. El acercamiento que yo he tenido con la prensa es para cuestiones médicas como enfermedades, pero yo no estoy facultado para hablar de situaciones como las que denuncian en el área de urgencias”, dijo el médico.
A raíz de esta llamada, el pediatra encargado del menor, se reportó con los familiares y ofreció disculpas.
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OTROS CASOS
Sin embargo, queda la incertidumbre entre el resto de los pacientes por las malas atenciones y recetas con medicamentos que no se necesitan.
“A uno como padre o madre del niño, lo que le digan que hay que comprarle, se lo va a comprar a como pueda porque lo quiere es que esté bien. Pero imagínese que no le avisen qué pasa con su hijo, que le receten medicamento que no es para su enfermedad y que no den la cara los doctores hasta que se le llama a la prensa. Nosotros nos dimos cuenta que el medicamento no era porque en la farmacia nos dijeron, pero si no, uno ni en cuenta porque confía en los médicos”, relata el denunciante.
Hace dos días, una familia de Guamúchil llevó a un recién nacido con problemas respiratorios al área de urgencias de este mismo hospital. La madre del menor aún necesita recuperarse de la cesárea, por lo que no puede fungir como titular a cargo en el hospital, por su situación de salud.
La abuela del menor denunció a esta casa editorial que los médicos no dejan que ella sea quien esté al pendiente del menor internado.
“Mi hija necesita reposar. No la dejaron tampoco dormir en la sala de espera y se tuvo que meter a una casita de acampar de otras familias que esperan resultados y avances de la salud de sus hijos. Ayer tuvo un sangrado, está exponiéndose porque los doctores no me dejan a mí ser la que esté pendiente del niño. Se me hace poco empático de su parte y siendo doctores, parece que no saben que la mujer acaba de dar a luz y necesita descansar”, expresa la abuela del recién nacido.
Esta familia señala que no cuentan con dinero para hospedarse en un hotel, por lo que se mantienen fuera del hospital.
El Sol de Sinaloa buscó la versión del director del Pediátrico a través de comunicación social de la Secretaría de Salud, pero no respondió de manera positiva, ya que “quedaron de avisar” desde antes de Navidad, pero no sucedió.
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