Culiacán, Sin.- Con muchas necesidades, de 20 a 30 familias de desplazados por la violencia, viven en pequeñas casas de las colonias de la periferia de Culiacán.
A más de dos meses de lo ocurrido, las familias continúan buscando la manera de solventar su estadía en la ciudad. Sólo algunos jóvenes han encontrado trabajo, pero los adultos mayores también necesitan una fuente de ingreso para pagar las altas rentas y servicios de las viviendas en las que se han quedado.
Alonso Reyes Ramírez, director del Instituto Municipal de la Juventud (IMJU) y el DIF Culiacán, asistieron a viviendas el viernes 21 de agosto para entregar colchones, despensas, pañales y alimentos para bebés; esto como resultado de un censo de necesidades por familia, realizado por el municipio.
Sin embargo, las autoridades estatales aún no se han acercado con las familias. Tampoco las comisiones de derechos humanos o atención a víctimas.
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"Levantamos un censo con los desplazados de Bagrecitos y Tepuche hace poco y hoy atendimos algunas de sus necesidades. Ya estamos trabajando en la marca Productos Bagrecitos, para que las familias puedan tener una fuente de ingreso con lo que saben hacer, por ejemplo unas señoras me dijeron que sabían hacer tortillas de harina y les voy a conseguir el comal para que puedan hacer para vender" dijo Ramírez.
El presupuesto del IMJU es limitado para atender como se debe a las víctimas de la violencia, sin embargo, Alonso Ramírez, externó que se trata de voluntad, más que de presupuesto.
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