Culiacán, Sin.- Cinco mujeres han sido calcinadas en el estado en lo que va del año, como si se tratase de la época medieval, a las que ayer llamaban brujas, hoy las señalan por supuestos nexos con el narco o por salirse de las normas que impone una sociedad fragmentada y religiosa, como la de Sinaloa.
De acuerdo con la maestra argentina Eva Giberti, los casos de incineración de mujeres como modalidad de la violencia de género, es un fenómeno que indica un extremo agravamiento de la violencia doméstica y la violencia de género, mediante "un mecanismo de crueldad extrema, deshumanizante del sujeto", que estaba socialmente limitado hasta pocos años atrás y que ahora se ha liberado.
La estudiante de historia y activista culiacanense Heidy Mares, explica que, aunque antes del siglo XVIII se quemaban a las mujeres llamadas brujas por hacer “cosas que no debía”, hoy las variantes en el estado pueden ser por supuesta relación con el narco, por “rebelde” o por robar, como el caso de Lidia Andree.
“Desde siempre se ha quemado a las mujeres, literal y metafóricamente; es una práctica que no se ha extinto. Podemos sugerir que el auge ocurrió entre los siglos XV y XVII, principalmente en Europa donde las mujeres eran acusadas de brujería. La referencia es excelente porque si indagamos las condiciones sociales de la época, nos damos cuenta que caemos en las mismas prácticas, pero ‘evolucionadas’”, explica la activista Heidy Mares.
DE BRUJAS A LIBERALES
Mares refiere que, en ese contexto de los siglos pasados, las mujeres que eran acusadas de brujería eran en su mayoría aquellas que salían de la norma, es decir, mujeres que buscaban aprender o ejercer oficios que se consideraban exclusivos de los hombres. Mujeres cuya vida sexual era cuestionable o aquellas que no se apegaban de manera estricta a lo dictado por la sociedad y la iglesia.
“Así si una mujer era llevada a la hoguera por ‘bruja’ el resto justificaba el acto bajo el argumento de ‘hacía cosas que no debía’. Actualmente nos encontramos con diversos casos, pero el trasfondo es el mismo: mujeres en México quemadas sin justificación bajo la creencia de que colaboran con el narco o bajo negocios ilícitos, nada de esto es comprobable, pero se justifica (como en la edad media) bajo el argumento de ‘estaba en lugares y a horas no debidas’ y todo mundo decide creerlo” expone.
CRIMINALIZADAS
Criminalizar y revictimizar a las occisas, desaparecidas y violentadas; es una práctica común de la opinión pública. Aunque no se compruebe que la mujer haya tenido nexos con el narco u otra razón para asumir que “por algo” tuvo que sufrir, las personas deciden creer que se buscaron morir o ser golpeadas, ya que es más fácil digerir que las víctimas hacen algo mal, que admitir la realidad: a las mujeres por siglos las han quemado por decidir, por negarse, por salir de las normas sociales.
Ayer nos acusaban de brujería, hoy nos acusan de delincuencia; pero el fin es el mismo, parece que solo quemándonos nos pueden borrar.
Mares
CINCO CASOS
El 12 de enero, cuando apenas comenzaba 2020, fue encontrado el cuerpo de una mujer calcinada en un predio usado como basurero clandestino en el sector Lomas de San Isidro.
El 19 de abril, fue encontrado cerca de la comunidad de Mojolo el cuerpo calcinado de la maestra Delia Michelle, de 30 años de edad, originaria Sonora, pero con residencia en Culiacán.
El 4 de julio se activó el Protocolo Alba para localizar a Lidia Andree de 18 años de edad, dos semanas de fue, su cuerpo fue encontrado quemado.
El 1 de septiembre, los cuerpos de dos mujeres fueron localizados cuando aún ardían en el ejido El Huizache, perteneciente a la sindicatura de Costa Rica.
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RECUENTO
En relación a los mecanismos de reacción y búsqueda inmediata de desaparecidos, en lo que va de 2020 se han activado 95 Alertas Amber por la desaparición de niñas, niños y adolescentes, los cuales 89 han sido localizados.
En lo que respecta al Protocolo Alba, en 2020 se han activado 39 Alertas Alba por desaparición de mujeres, de las cuales 26 han sido encontradas con vida, 2 de ellas sin vida y 11 alertas aún siguen activas.
LLAMADO
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Equidad, Género y Familia del Congreso del Estado de Sinaloa, Francisca Abelló Jordá, lamentó la desaparición y muerte de dos menores de edad en Culiacán, y exhortó a la población a consolidar la cultura de la denuncia pública.
Hizo un llamado a las Instituciones de las Mujeres, a CEPAVIF, a las Secretarías de Seguridad Pública de los diferentes niveles de gobierno, para que redoblen esfuerzos en materia de prevención de la violencia en contra de niñas, niños, adolescentes y de mujeres.
Ello, para evitar que se atente en contra de su integridad personal, libertad personal o contra el bien más preciado que tienen como seres humanos, que es la vida.
“En relación a los mecanismos de reacción y búsqueda inmediata de desaparecidos, en lo que va de 2020 se han activado 95 Alertas Amber por la desaparición de niñas, niños y adolescentes, los cuales 89 han sido localizados.
“En lo que respecta al Protocolo Alba, en 2020 se han activado 39 Alertas Alba por desaparición de mujeres, de las cuales 26 han sido encontradas con vida, 2 de ellas sin vida y 11 alertas aún siguen activas”.
VÍCTIMAS
En el Código Penal de Sinaloa basta con que el cadáver de una mujer pase crueldad para tipificarse el crimen como feminicidio.
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