Culiacán, Sin. El estudiante del Tecnológico de Culiacán, Jesús Eduardo García, había estado desaparecido durante 10 días, después de que aceptó una oferta de trabajo que le ofrecieron en la calle presuntamente con la ex Diputada Irma Moreno y llevado a base de engaños a Mazatlán, dónde estuvo acompañado por un sujeto de nombre Jesús Ernesto Lara. Se hospedaron en diferentes hoteles hasta que fueron localizados por agentes de la policía municipal.
Después de haber sido localizado por casualidad por agentes de la policía municipal que iban pasando por la taquería donde estaban sentados tanto Jesús Eduardo cómo su captor, fue detenido y llevado a barandillas por supuestas faltas a la administrativas.
El joven fue sometido a interrogatorio y puesto a disposición del juez del ministerio público. Allí recibió acoso por parte de los investigadores y fue obligado a firmar documentos en blanco con la amenaza de que su amparo no iba a proceder porque ya había aparecido, según cuenta Yesenia Rojo, la representante legal del caso.
Horas más tarde agentes ministeriales lo retiraron del lugar para realizar los exámenes toxicológicos y ser entregado a sus familiares en un estado psicológico grave.
En cambio, el hombre que había engañado y llevado a Jesús Eduardo a Mazatlán se le abrió un expediente con el cargo de Fraude Genérico, un delito menor por lo que fue liberado horas más tarde.
Sobre esto, Yesenia Rojo hace la exigencia a las autoridades para que se reabra el expediente y se dictamine como desaparición forzada o secuestro.
No recibió golpes físicos, pero la violencia fue emocional y para mí tanto como para cualquier abogado el secuestro como mínimo se dió Yesenia Rojo, asesora legal.
Eduardo García, relató que durante su estadía en los diversos hoteles de Mazatlán fue objeto de abuso psicológico por parte de la persona que lo había llevado, frases como "sabemos dónde vive tu familia" y "yo conozco unas personas que nomás las llamo y hacen lo que yo diga" las escuchaba recurrentemente.
Durante los primeros 3 días que estuvo fuera de Culiacán, el joven tuvo contacto telefónico con su padre y según cuenta, el sujeto que lo acompañaba al darse cuenta de ello lo obligó a empeñar su celular con el pretexto de necesitar más dinero.
Yo ahí empecé a sospechar, pues si se supone que era un trabajador de gobierno ¿Por qué no tenía viáticos suficientes? Y cuando se lo cuestioné me tachó de ignorante
Jesús Eduardo.
Durante toda su estadía con el sujeto que supuestamente era trabajador de gobierno, Jesús Eduardo mantuvo sus sospechas y aunque sí pensó en escapar de ahí, se detenía por las amenazas recibidas.
El joven también dijo que nunca identificó las intenciones de su captura y los investigadores se negaron a revelar información sobre Jesús Ernesto Lara, solo que ya había habido diferentes denuncias sobre casos similares, dejando claro que es un modus operandi recurrente ya en Sinaloa.
Te puede interesar: Gobierno sin capacidad para enfrentar desapariciones forzadas
La familia de Jesús Eduardo García junto a la asesora legal, Yesenia Rojo, le darán seguimiento al amparo interpuesto y ratificarán la denuncia por desaparición forzada para que se reabra el expediente y se pueda detener a los responsables.
Lee también↓