Culiacán, Sin.- Con apenas 10 programas destinados al cuidado ambiental y la ecología y sin ningún organismo público dedicado a ello, Sinaloa se encuentra rezagado en tanto a la implementación de acciones y políticas públicas ambientales, de acuerdo con el INEGI.
De acuerdo con el Censo Nacional de Gobiernos Estatales y Municipales del INEGI del 2022 y 2023, Sinaloa se encuentra en los 10 últimos lugares a nivel nacional de los estados que no cuentan con organismos que su función principal sea dedicada a la ecología y el medio ambiente.
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Las estadísticas indican que Sinaloa solo cuenta con 1 dependencia sobre la gestión forestal y bosques y no cuenta con Procuraduría Ambiental, ni Secretaría de Estado.
Sin embargo, la secretaría de Estado sí existía, pero fue eliminada a inicios del 2022, al asumir el cargo el actual gobernador, Rubén Rocha Moya. La antes Secretaría de Desarrollo Sustentable fue adherida a la Secretaría del Bienestar, denominándose ahora, Secretaria del Bienestar y Desarrollo Sustentable.
Además del 55 por ciento de sus municipios no cuenta con una dirección municipal de medio ambiente, es decir, de 18 que ayuntamientos que hay actualmente solo 9 tienen un área dedicada a la ecología.
A nivel nacional existen 25 secretarías de estado proambientales y 13 procuradurías ambientales, ninguna de ellas, las tiene Sinaloa.
Se abandonaron
El abandono en las acciones proambientales por el gobierno, no sólo se refleja en las estadísticas de INEGI, puesto que, en el 2020, se impulsaron y aprobaron dos relevantes reformas y leyes que en su principal objetivo es construir un medio ambiente sano.
La Ley de Cambio Climático y la Ley de Residuos así como la prohibición de los plásticos, sólo se aplicaron mientras existió la Secretaría de Desarrollo Sustentable, la primera implicar que gobierno debe implementar programas de mitigación de contaminación del aire y efectos invernaderos y la segunda sanciona y determina la forma en la que deben procesarse los desechos y prohíbe el uso de los plásticos no biodegradables en comercios.
Siendo estas dos sólo esfuerzos secundarios, pues la Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable de Sinaloa entró en vigor en 2013 y hasta la fecha no se aplican las acciones establecidas por la misma. Una de ellas tiene que ver con la vigilancia de la calidad del aire y cabe mencionar que un reportaje pasado, dimos cuenta de que en Sinaloa no funcionan los equipos de vigilancia del aire, los cuales de acuerdo a la Semarnat deben ubicarse en 7 municipios.
No les interesa
En ese sentido, Rubí Romero una de las promoventes de la Ley de Cambio Climático y directora de la organización Más Planeta, expresó que, al actual gobierno parece no interesarle la protección del medio ambiente, tema que no debería considerarse como menor debido a la sequía e incendios que actualmente prevalece en Sinaloa.
Criticó que, en la mayoría de los casos los gobierno no se interesan por acciones proambientales ya que le encuentran fines recaudatorios, pero que existen alternativas de crear programas donde es posible que la ecología genere ingreso al Estado como ya se hacen en Monterrey, Jalisco y Querétaro.
"El tema de la secretaría si es algo lamentable que ya no exista, es hacer una invitación a que le tomen más importancia para hacer a Sinaloa más competitivo, hay mucha oportunidad de generar ingresos recaudatorios a través de esquemas de ecología... La Ley de Cambio Climático no se ha aplicado y es un tema de interés mundial porque Sinaloa está obligado a cumplir con la Agenda 2030 de la ONU", expresó.
Romero recordó que, otra de las cuestiones pendientes del actual gobierno y del Congreso local es la creación de la Procuraduría del Medio Ambiente, la cual ya existe en 13 estados de México.
"Hay que prestarle más atención y meterle mucha inversión, pero el gobierno lo ve como un gasto innecesario" expresó la ambientalista.
Esteban García, exdiputado local y promovente de la Ley Ant-plásticos y Ley de Residuos de Sinaloa, coincidió en que, en un principio la prohibición se aplicó por parte de las autoridades, pero tal voluntad terminó cuando los interesados o convencidos de la importancia de la Ley dejaron de ocupar cargos en el gobierno.
“Las mismas cifras lo dicen, fue un esfuerzo grande de trabajo legislativo y político el lograr que las leyes ambientales sean aplicadas en Sinaloa y sin embargo, a estas alturas las leyes parecen quedar en el escrito solamente porque no existe voluntad gubernamental para que se apliquen en programas”.
