Culiacán, Sin.- "Esto no es nada comparado con lo que hicieron en Jesús María", recitaba uno de los manifestantes residente del pueblo, dónde Ovidio Guzmán fue detenido el pasado jueves 05 de enero. Asimismo, el grupo de denunciantes rompieron una puerta del Palacio de Gobierno, para ingresar al edificio dónde yacía el gobernador Rubén Rocha Moya.
"Nosotros somos familiares, y estamos aquí porque verdaderamente fue una masacre lo que hicieron. Ahorita lo que queremos es que el gobierno se vaya porque los niños tienen miedo, nomás de ver a los militares", confesó una señora.
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Con carteles y gritos, los manifestantes exigían ver al titular del ejecutivo, al mismo tiempo que reclamaban los atropellos que sufrieron mientras el gobierno federal capturaba al hijo de El Chapo Guzmán
Aparte de la liberación del pueblo, por parte de elementos de las corporaciones de seguridad, los residentes de Jesús María exigían justicia por los tres días que estuvieron tirados en el suelo, mientras los enfrentamientos se suscitaban.
Las denuncias
"Ayer tenía más de 40 militares en la casa, se robaron todo, comida y todo. Han cometido muchos atropellos, hay hasta niños heridos", comentaba una manifestante.
Relató que a pesar de que el gobierno ya había cumplido su cometido, capturar a Ovidio Guzmán, los enfrentamientos no cesaban, mientras estaban en penumbra debido a la falta de luz eléctrica y en la incertidumbre por no poder comunicarse con nadie, sin saber qué estaba pasando.
"¿Qué negocio tiene el gobierno en mi casa durante la noche?, el niño se fue a esconder debajo de la cama por el miedo", señaló.