A medida que se acercan las fiestas de Halloween en Sinaloa, los espacios públicos se vuelven un escenario propicio para el aumento de informes relacionados con la apología del delito. Esta conducta está tipificada en el Código Penal del Estado como un delito que amerita hasta una pena de mínima de tres meses de prisión, pero en realidad las autoridades solamente sancionan por faltas administrativas.
Académicos que se centran en el estudio del impacto cultural del narcotráfico señalan que esta norma adolece de especificaciones claras que permitan comprender en qué consiste este delito y cuál es el área que lo persigue, por lo tanto, la eficacia de su aplicación es cuestionable.
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De manera llamativa, a pesar de los esfuerzos de las autoridades por abordar estas situaciones, las detenciones por cometer esta infracción continúan en aumento año tras año.
En 2021, se detuvieron a 92 personas y se icautaron 32 vehículos, y al siguiente año, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, reportó el arresto de más de 200 personas y el aseguramiento de cerca de 130 vehículos, es decir, es una práctica que ha venido en aumento durante los fetejos del Halloween.
El Delito en Cuestión
Este delito se aborda en un único artículo, tanto en el Código Penal Federal como en el de Sinaloa, específicamente en el artículo 254 de este último.
Dicho artículo establece que se considera una infracción hacer apología del delito cuando alguien "provoca públicamente a cometer un delito o elogia uno, o un vicio", y se aprobó la inclusión en la ley durante el sexenio de Mario López Valdez, cuando se prohibió también los narcocorridos en conciertos públicos, ya que le atribuyeron motivo para generar violencia.
El castigo previsto es una pena de prisión que va desde tres meses hasta dos años y una multa que oscila entre diez y cincuenta días, siempre y cuando el delito incitado no se haya cometido.
La diputada María del Rosario Osuna Gutiérrez considera que tipificar esta infracción en las leyes beneficia a la sociedad. Destaca que el principal propósito de reconocer esta conducta es cambiar la cultura que prevalece en Sinaloa.
Esta opinión es compartida por Miguel Calderón Quevedo, el nuevo Coordinador General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, quien resalta la responsabilidad de la sociedad en cuanto a los contenidos mediáticos que consumen.
"En mi opinión, la apología no representa una expresión de valentía, sino una falsa demostración de valentía y una falta de empatía hacia el sufrimiento de los demás", comentó.
La falta de Detalles
La postura a favor de sancionar la promoción de actividades delictivas también cuenta con el respaldo del investigador en narcocultura, Jairo Batiz. Sin embargo, el psicólogo considera que es necesario reformar la tipificación de la apología del delito.
Como ejemplo, recordó un caso registrado en 2021 en el que se utilizaron bolsas negras con forma de personas, a las que se les adjuntaron cartulinas con la frase "Por Zorra". Esto se interpretó como una incitación al feminicidio.
En este sentido, destacó que algunos casos se vuelven mediáticos y obtienen la atención de las autoridades, pero, por otro lado, existen expresiones como los narco corridos que también hacen referencia al crimen y no son perseguidos.
"Se aprovechan de estos vacíos que existen en las leyes, y quizás debamos analizar ese artículo en profundidad y seriedad, y tal vez deberíamos involucrar a académicos especialistas en estos temas precisamente", consideró.
Los Operativos
Anualmente, se despliega un operativo especial en el estado durante la festividad de Halloween. Las autoridades siempre advierten que las personas que se disfracen de personajes relacionados con el crimen organizado, utilicen armas de juguete o vistan indumentaria similar a la de las corporaciones de seguridad serán objeto de escrutinio.
Según los resultados registrados en estos despliegues, en 2021 se detuvieron a 92 personas y se incautaron 32 vehículos por hacer apología del delito.
Mientras que en 2022, se aseguraron 125 automóviles por estas mismas características. No obstante, según el área de comunicación de la Secretaría de Seguridad Pública, la mayoría de estas incidencias son tratadas como infracciones menores, de tal forma que no se inicia una investigación judicial. Esto se debe a que la Fiscalía General del Estado requiere una denuncia formal para comenzar a investigar la comisión de dicho delito.