Culiacán, Sin.- Filiberto Horacio López, es un angosturense habitante de la comunidad de La Reforma que, desde hace más de 12 años, se dedica a transformar la piel de pescado en productos artesanales, como lo son carteras, bolsas, cintos, fundas y hasta zapatos.
En entrevista para El Sol de Sinaloa, el angosturense relató haber dedicado su vida a la topografía, sin embargo dijo, que tras llegar a su jubilación, sentía las ganas de seguir trabajando y ocuparse en alguna actividad que a futuro dejará también una remuneración.
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“La idea fue porque cuando yo me jubile, no quería quedarme sin tener una actividad.
Fui topógrafo muchos años pero al momento de jubilarme se me vino esta idea por estar aquí en el campo pesquero”, Indicó.
Habitar en el puerto de La Reforma, donde la mayoría de los ciudadanos se dedican a la actividad de la pesca, le dio la oportunidad de convertirse en un emprendedor, pero no sería cualquier producto el que vendería, pues con este, también se estarían aprovechando los desperdicios de las pescaderías. La piel de pescado, una fuente inagotable de materia prima que puede ser contaminante para el medio ambiente. Con esto además, sustituyendo el sacrificio de animales silvestres que pueden estar en peligro de extinción.
Horacio comentó que tras la jubilación, decidió inscribirse a un curso de manejo y trabajo de piel de pescado en la Universidad Autónoma de México y que fue posterior mente después de esto, que comenzó a crear sus productos y hasta su marca.
Misma que lleva por nombre D’ Lo- Pez.
“Cuando vine y terminé el curso, creí que todo lo hacía bien, pero luego me di cuenta que la experiencia y prácticas, son las que mejor te enseñan”, dijo.
La producción
Antes de iniciar con la elaboración de sus artículos, Horacio realiza la recolección de pieles, en las diversas pescaderías de su comunidad, algunas contó, ya le hacen el guardadito de los desperdicios del pescado para que pase por ellas.
Posteriormente, se dirige a su hogar donde lleva a cabo el proceso de limpieza curtido de piel, esto lo hace con apoyo de algunos fármacos.
Explicó que el curtido de la piel, puede llegar a tardar hasta 12 días, por lo cual, debe tener un stock de pieles para adelantar las producciones.
Posteriormente, realiza el proceso del pintado de piel, mismo que se hace con apoyo de pintura anilinas y soluciones de ácido fórmico.
Horacio, trabaja con diversos tipos de pieles de pez, entre ellas robalo y mojarra de tilapia, y dependiendo la textura de cada piel, crea sus diseños, algunos son combinados, variando desde carteras, monederos, cinturones, bolsas y hasta zapatos.
Sus productos D’ lo - pez, varían desde los 150 hasta los 850 pesos, todos ellos, elaborados manualmente.
El reformeño, comentó que ha mostrado sus productos por todo el país, en diferentes ferias y exposiciones, desde Chiapas hasta Mexicali.
A futuro, busca llegar a una promoción máxima de sus productos, hasta llegar a venderlos en boutiques y tienda reconocidas de México.