Por la carretera a Imala se levanta un edificio en color blanco con grandes ventanales que luce en estado de abandono, se trata del nuevo Hospital General de Culiacán que sustituiría al ubicado en la colonia Rosales, pero a más de tres años concluido, sigue inoperante.
El hospital fue construido en el año 2018 durante el sexenio del ex gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, quien a la par impulsó otras dos obras hospitalarias: el Pediátrico de Sinaloa y el Centro de Salud de Culiacán, que quedaron inconclusos al concluir su periodo, mientras ahora es embajador de México en España.
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El nuevo General tendría capacidad para 120 camas, áreas para cirugía general, traumatología general, medicina general, pediatría, cardiología, infectología, consultorios, laboratorios, bancos de sangre, por mencionar algunas, pero hasta la fecha del 2023 todo sigue siendo parte de una promesa inconclusa.
La inversión inicial para la construcción de este nosocomio se estimaba que fuera de 666 millones 33 mil 313 pesos, pero al ser entregado a la Sedena, pero al final costó mil 200 millones; de manera inexplicable, el Gobierno federal otorgó 800 millones de pesos más para que fuera operado durante la pandemia de coronavirus por la SEDENA, lo que elevó el costo de la infraestructura a 2 mil millones de pesos que hoy no se usan.
Según el contrato OPPU-FED-LP-FSPSS-SSAL-2708-2018, la obra estuvo a cargo de la empresa Ingeniería y Control de Proyectos SA de CV, con sede en el Estado de México, la cual en febrero de 2020 fue sancionada por incumplimiento para no recibir ningún contrato durante un año.
Sin operar
Al llegar Rubén Rocha Moya al gobierno, intentó ocupar el edificio en 2021, pero se detectaron problemas como mal funcionamiento de aires acondicionados, inconvenientes en ductos de ventilación, mal funcionamiento de las plantas tratadoras de aguas negras, mala ubicación de ciertas unidades, inconvenientes en terapia Intensiva, urgencias, laboratorio, carencia de sistemas de seguridad y equipo hospitalario, esto solo por mencionar algunos.
En estas mismas condiciones se encuentra el edificio del Nuevo Pediátrico de Sinaloa, donde han logrado acondicionar algunas áreas en función, como las administrativas, almacén y próximamente hospitalización y farmacia.
Aunado a esto, el director del Hospital Pediátrico, Carlos Mijaíl Suárez Arredondo, ha dado a conocer que se espera poder entrar en operaciones totalmente para fin de este mismo año, mientras que para el General no hay una fecha tentativa.
Nueva inversión
Al ser cuestionado sobre el General, el secretario de Salud en el Estado, Cuitláhuac González Galindo, informó que los del gobierno anterior aceptaron una obra con ciertas características que hasta el día de hoy, la norma oficial impide utilizarlo.
“Nosotros hoy para poder echar andar ese hospital y que cumpla con la norma, requiere una inversión cerca de 80 millones de pesos, que es algo que sé debió haber previsto de antes”, señaló.
El funcionario dijo que entre las cosas que no cuenta con condiciones aptas son los ductos de ventilación, que de no ser corregida, se corre el riesgo con enfermedades infectocontagiosas.
Las plantas tratadoras de aguas negras que debería estar en adecuadas condiciones y se tiene que hacer las gestiones para que se corrijan al ser problemas de origen de obra, sin embargo se continúa brindando la atención médica en el antiguo nosocomio.
“Los problemas que tiene son de origen, problemas que fueron aceptados por quien diseñó el plano. Se hizo una supervisión, se platicó al respecto para ver si entraba un tipo seguro, pero desde el momento en el que el proyecto es aceptado quedó en manos del gobierno del estado, quien ejecutó la obra y bueno, ahí sí que nos heredan un problema”.
González Galindo dijo que actualmente se sigue haciendo un diagnóstico para conocer con detalle todo lo que el hospital requiere para iniciar operaciones, sin embargo, con lo que se tiene a grandes rasgos, ven remota la posibilidad de que pudiera quedar este año.
Características del HGC y Pediátrico
El nosocomio esta ubicado por la salida a Imala, con una dimensión de 25 mil metros cuadrados; el actual Hospital General de Culiacán tiene 12 mil metros cuadrados.
Mientras que en el Hospital Pediátrico de Sinaloa la superficie de construcción es de 17 mil 935 metros cuadrados, teniendo en total, un costo de un millón 238 millones de pesos.
Datos
El nuevo Hospital General cuenta con 120 camas, 9 quirófanos, uno de ellos para trasplantes, 52 consultorios y más de mil cajones de estacionamiento.
El Hospital Pediátrico de Sinaloa cuenta con 67 camas censables de las cuales, 14 pertenecen al área de cirugía general, 16 infectología, 5 neumonía, 6 traumatología, 10 medicina interna, 4 gastroenterología, 10 UCIN y 2 en la unidad de quemados. 34 consultorios entre ellos; tomógrafo, fluoroscopio, rayos x simple, salas de ultrasonido, gabinetes de electrocardiografía, neurología, laboratorio de análisis clínicos, de investigación y banco de sangre.
Además contará con la unidad de urgencias, 2 quirófanos para cirugía general, 2 quirófanos para cirugía ambulatoria, unidad de cuidados intensivos pediátricos, unidad de cuidados intermedios pediátricos, unidad de cuidados intermedios neonatales y área de crecimiento y desarrollo.