Culiacán, Sin. - Media hectárea de tierra seca, desolada y calurosa se transformó desde hace tres años en esperanza de vida y en el hogar temporal de decenas de perros rescatados del maltrato y el abandono.
Dos mujeres, Lizbeth y Claudia, encabezan el rescate y rehabilitación de esos animales que a veces parece olvidarse son considerados “el mejor amigo del hombre”.
Apenas se sale de Culiacán, existe ese santuario al que llegan perros con antecedentes de maltrato: allí reciben terapias físicas y psicológicas para otorgarles una segunda oportunidad de vida. La rehabilitación de los perros se enfoca en brindarles cariño y confianza; en enseñarle a pasear con y sin correa, y a convivir con más gente.
HUELLITA AL RESCATE
El refugio nace junto con la asociación Huellita con Causa IAP, formada en 2012 con el fin de rescatar animales de situaciones de maltrato, así como crear conciencia social sobre la importancia de la esterilización de sus mascotas y promover la cultura de no comprar sino adoptar.
El refugio ha tenido varias sedes, pero desde hace tres años se localiza a las afueras de la ciudad. Por seguridad de los animales y la asociación no se puede revelar la ubicación exacta, pues en algunas ocasiones se han encontrado con animales abandonados en las puertas de dicho refugio.
El lugar se distribuye en varias secciones, una donde están los perros recién llegados que se mantienen aislados del resto para su correcta adaptación o recuperación. Otra sección es la de perros especiales, que necesitan un espacio específico para ellos solos ya sea por enfermedad o por temas de agresividad. Y por último está la sección libre donde la mayoría de los caninos corren y juegan en grupo.
Cada uno de los 114 perros que habitan actualmente el lugar tienen su casa hecha con madera y lona, cada uno tiene un nombre y desafortunadamente, una historia trágica.
HISTORIA DE MALTRATO
Lizbeth Sánchez es la coordinadora del refugio desde su fundación. Ella conoce la historia de cada perro y ha vivido la recuperación de cada uno. Todos los domingos llega puntual a las siete de la mañana junto con algunos voluntarios para hacer tarea de limpieza, organización y revisión de todos los animales.
Cada perrito que está en este santuario viene con una historia de maltrato.
Lizbeth.
Cuenta que entre los muchos casos del santuario hay algunos que fueron muy mediáticos por la crueldad como sucedieron: el caso de Titán, un perro que fue encontrado en grave estado de salud con una cadena atada a su cuello que estaba encarnándose a punto de cortarle la cabeza, después de operaciones y cuidados en el refugio, al fin está recuperado al cien por ciento y listo para la adopción.
Otro caso más es el de Benita; una perra que sufre ataques epilépticos y el medicamento que requiere alcanza el valor de 400 pesos por mes, dinero que se cubre por medio de donativos y apoyos de ciertas empresas veterinarias.
Los cuidados diarios corren a cargo de la única empleada de la asociación: Claudia Gámez, quien de lunes a sábado se encarga del cuidado y atenciones de los caninos. En la alimentación diaria se consumen cerca de 45 kilogramos de alimento variado, por lo general se mezclan croquetas con un complemento proteínico como sardinas o atún y un postre de galletas naturales para cada perro.
Por ser una asociación de voluntarios, todos los gastos se subsanan por medio de donaciones, sin ellas la manutención de los animales sería imposible, es por eso que la coordinadora del santuario hace un llamado a la sociedad en general a que siga apoyando a la causa y aún más importante que entienda que el fin de Huellita IAP es también la esterilización de animales para evitar la sobrepoblación y por ende el abandono.
Lizbeth comentó que es importante entender la importancia de la sociedad en el cuidado de los animales, pues de no cambiar la concepción de la responsabilidad de tener un perro o gato en casa, el trabajo de rescate y reintegración será en vano e infinito.
Se espera que a partir de este año que gobierno estatal incluyó en el presupuesto cerca de 4 millones de pesos para el programa de esterilización se pueda llegar a todos los municipios y rancherías de Sinaloa, gracias a la compra de más camiones equipados para realizar las cirugías. También se espera que los donativos crezcan para solventar los gastos y manutención de todos los animales rescatados.
Lizbeth Sánchez,
Coordinadora de Huellita con Causa IAP.
Los invito a ser empáticos y sensibles hacia toda la especie animal; todos los animales que vemos en la calle tienen una necesidad y tienen un sentimiento… necesitamos crear conciencia en nuestros hijos y cambiar el chip de empatía hacia los animales”.