Mazatlán, Sin.-A 29 años de ocurrida, la tragedia del huracán Ismael marcó a toda una generación de pescadores en Mazatlán.
Los sobrevivientes recuerdan la fuerza y la furia con la que el fenómeno metereológico impactó las costas sinaloenses.
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La tragedia sigue viva en la memoria de los porteños.
Fueron 57 pescadores, entre hijos, tíos, padres, hermanos, los que perdieron la vida y que hasta la fecha es un dolor que sus familias no han podido superar. Las heridas no sanan.
El pescador Julio César, con 34 años de experiencia, está vivo de milagro, pues cuando le avisaron del huracán, él se encontraba en las capturas en la zona de El Perihuete, Guasave, y tuvo que desplazarse como ocho horas para llegar a Mazatlán y ponerse a salvo.
Recuerda que el huracán entró por Topolobampo con tal furia que sorprendió a los pescadores en su travesía por altamar, pero alcanzó a llegar a puerto seguro.
“Fue todo un desastre que tenemos grabado en la mente, es una experiencia que no le deseo a nadie”, narra con pesar y angustia.
La tragedia
El meteoro golpeó con toda su furia a esta región del Pacífico mexicano la madrugada del 14 de septiembre de 1995, produjo olas de 9 a 12 metros, con un resultado final oficial de 57 pescadores muertos, así como pérdidas económicas incalculables por el siniestro de 52 embarcaciones.
Además hubo más de 300 desaparecidos, sin embargo, hay quienes aseguran que fueron muchos más.
El sobreviviente indicó que “Ismael” fue un fenómeno natural categoría 4 que comenzó a formarse a partir del 12 de septiembre de aquel año, se pronosticó que el huracán llegaría el 15 de septiembre, sin embargo, llegó un día antes.
El recuerdo de la tragedia se revive siempre que llega septiembre, fecha en que la región está más expuesta al azote de estos fenómenos naturales, y cada año familias y autoridades recuerdan a los pescadores caídos.
Hoy sábado se llevará acabo una misa a las 7:45 de la mañana en la explanada de la virgen de La Puntilla.