Culiacán, Sin. - Ya se cumplirán cinco años de la muerte de los más de 23 recién nacidos que murieron por el contacto de la bacteria kliebsella, caso que sigue impune por lo que padres de familia de los fallecidos acusan al Instituto de Seguro Social Mexicano, por incumplir las recomendaciones señaladas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
La bacteria llegó al área de los cuneros por falta de sanitización, así lo reconoció el propio IMSS en los peritajes realizados para conocer el motivo de la muerte de los apenas nacidos.
Teresa Guerra, quién ha dado seguimiento y asesoría a este caso, dio a conocer que ha sido un proceso lleno de burocracia la búsqueda de la justicia en memoria de las víctimas de la falta de atención y sanidad del IMSS.
Uno de estos contratiempos fue el cambio de titular de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, que dio motivo para el atraso en el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Las recomendaciones que emitió la CNDH para su cumplimiento, tres años después de la tragedia, son: la construcción de un memorial afuera del IMSS para que se recuerde la tragedia y no se vuelva a repetir, un comunicado público de reconocimiento de la responsabilidad del instituto, hacer pública una disculpa mediante un comunicado, indemnización de acuerdo a estudios socioeconómicos, atención psicológica a los padres y atención médica de ser requerido.
Lo anterior no se ha cumplido. Francisco Cortés padre de uno de los bebés fallecidos expresó que a él no le han dado documentos que señalen el cumplimiento de las recomendaciones de la CNDH y señaló que el IMSS ha negado que los padres acudan a visitar las instalaciones para inspeccionar.
"Es nuestro derecho y nos están dando largas con el cumplimiento de las recomendaciones emitidas, la última reunión que tuvimos para el seguimiento del caso fue en marzo de este año, con la CEAV, CNDH e IMSS, para atender y dar seguimiento a las recomendaciones, pero de ahí para acá todo ha sido oídos sordos", dijo.
"Parece que nadie tiene el poder de exigir para hacer su trabajo", agregó.
Además, señaló que se debe tomar la averiguación de una investigación tan importante como esta, y que pareciera que tienen más derechos los victimarios que las víctimas.
Verónica Gastelum, madre de uno de los difuntos, comentó que ha sido una marcha tortuosa, el estar tocando puertas e insistiendo para que el poder se haga justicia y las entidades cumplan con su trabajo.
"Queremos que nos atienda el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, así como lo hace con la guardería ABC, que también nos apoye. La CNDH se supone se encarga de vigilar que se cumpla la recomendación que ellos mismos expidieron y el día de hoy no hemos tenido novedad de ellos desde hace seis meses cuando se comprometieron a vernos cada mes", aseveró.
Pese a que los padres de familia han buscado a los titulares de las instituciones, no han cumplido con su parte para la justicia de este caso.
Lee más aquí ⬇