Culiacán, Sin.- Luego de la huelga de hambre que realizaron algunos locatarios del primer cuadro de la ciudad en contra del centro peatonal y ahora con el plantón permanente, los comerciantes acusan que las autoridades municipales no están cumpliendo con la reapertura de las calles acordé al semáforo epidemiológico.
El dirigente de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán, Miguel Ángel Millán Meza, reiteró una vez más que los empresarios no están de acuerdo en que se cierre el paso a los vehículos, al considerar que con el programa piloto que se tiene en la calle Morelos, sólo se ha apagado la actividad económica del sector.
Ya está todo solo y cerrado, es la muestra de lo que va a pasar, solo se necesita un poquito de sentido común para darse cuenta que lo que están pensando promover no va a resultarMillán Meza
En ese sentido, indicó que por el momento están exigiendo la reapertura de la calle Hidalgo, Carrasco y Ángel Flores, al estar Sinaloa catalogado en semáforo naranja.
El manifestante, destacó que el Alcalde, Jesús Estrada Ferreiro, se ha mostrado insensible hacia las demandas que han estado realizando desde hace meses y que anteriormente sostuvieron reuniones para la reapertura gradual.
“Nosotros estamos exigiendo que se reaperturen las calles porque el semáforo ya cambió, la semana pasada todo México cambió a Naranja, solamente quedó Colima en rojo, no se aperturó ninguna calle, se supone que cuando el semáforo cambie, iba a cambiar (calles abiertas)”, subrayó.
Millán Meza, comentó que el mandatario municipal se comprometió con los camioneros en aperturar las calles en 15 días, período que se cumplió este lunes y que hasta el momento no se continúa con las rutas alternas.
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Entonces el Alcalde le va por el proyecto de los tres mil millones de pesos y no le importa quebrantar la economía de mil 100 negocios y más de tres mil familias del primer cuadroMillán Meza
Por su parte, Estrada Ferreiro amagó con cerrar los negocios por incumplir con las medidas sanitarias. Durante la sesión se Cabildo, que la clausura puede ir de un día, hasta dos o más, dependiendo de la severidad del incumplimiento, “que sepan que sobreaviso no hay engaño”, apuntó.
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