Culiacán, Sin.- Los índices de violencia en Culiacán, de 26 homicidios por cada 100 mil habitantes, ahuyentan la inversión extranjera, la llegada de turistas y el desarrollo económico y social en la región, expresó el presidente de la organización Construyendo Espacios para la Paz, Javier Llausás Magaña.
Luego de los hechos violentos del 5 de enero en la capital del estado y la ola de robo de vehículos que se desató como consecuencia, Estados Unidos emitió una alerta de viaje para los ciudadanos que viajan a Sinaloa, lo cual afecta la imagen del estado y ahuyenta la inversión extranjera, señaló Javier Llausás.
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“El tener alerta de viaje 4 evita que vengan directores de empresas muy grandes, hemos tenido a Steve Werner, vino en 2016, el cofundador de Apple, él se fue encantado de Culiacán, pero muchos funcionarios y ejecutivos de alto nivel ven la alerta y prefieren invertir en otros estado o que los directores de las empresas vayan con ellos y no ellos venir”, explicó.
Actualmente la ciudad de Culiacán se encuentra por encima de la media nacional con 26 homicidios por cada 100 mil habitantes, mientras que el promedio nacional es de 22.
Para cambiar la estadística es necesario que sociedad civil, empresas y gobierno se involucren en la elaboración y ejecución de estrategias que abonen a la construcción de una ciudad libre, segura y de paz, señaló el activista.
“Creo que ahorita la meta debería de ser si ya logramos 26 homicidios por cada 100 mil habitantes, deberíamos buscar la media nacional que es 22 e ir acercarnos a la media mundial de siete (homicidios por cada 100 mil habitantes)”, declaró Llausás Magaña.
Hasta antes de los hechos del 5 de enero Culiacán registraba una tendencia a la baja en homicidios, después de este evento la cifra subió pero se espera que no repercuta en la tendencia general.
“Antes del 5 de enero teníamos unas semanas muy bajas en homicidios, teníamos 0.4 homicidios por días, o sea, casi uno cada dos días, cuando venimos de dos o tres (homicidios al día) en los últimos seis años, entonces estamos llegando a la cifra más baja”, indicó.
“Nos preocupa la tendencia, ojalá y sea este hecho aislado y que no sea tendencia, porque teníamos una de las tendencias más bajas en los últimos 30 años”.