Culiacán, Sin.- El Padre Miguel Ángel Soto del templo del Carmen invita a indigentes, desempleados y a los afectados por el Covid-19 que no tengan que comer, acudan al templo del Carmen por una porción de comida recién hecha.
Gracias a la entrega y dinamismo del sacerdote logró la generosidad de empresarios de Culiacán a unirse para apoyar a los que no tienen que comer aportando diariamente 12 mil pesos para un kit de comida que será entregada a cerca de 200 personas en el templo ubicado en Francisco Villa y Andrade.
A partir de mañana jueves 14 de mayo, a la una de la tarde quien guste venir a recoger su comida calientita y una botella de agua de sabor, siempre guardando la sana distancia, se entregará para que se la lleven a su casa, pero nada más un kit por persona.Miguel Ángel Soto
Explicó que se contrató una empresa que diariamente estará entregando la comida de manera variada y equilibrada durante un mes.
Ahorita tenemos cubierto hasta el 15 de junio, pero seguiremos llamando a la generosidad de los sinaloenses para continuar ayudando a los que ahora nos necesitan.Miguel Ángel Soto
Además informó que van a repartir cerca de tres mil despensas s entre la gente que está sufriendo por el Covid-19 en las diferentes colonias de Culiacán.
El párroco explicó que las despensas se dan a las personas que de verdad necesite de esa ayuda, algún albañil cuya obra fue detenida, aquella persona que fue despedida de su trabajo por el coronavirus y que ahora le cuesta conseguir un nuevo empleo o que simplemente no tuvo el sustento para comprar el mandado de la semana.
Estamos viviendo una situación inédita la cual requiere de la ayuda de todos, por ello, hizo un llamado de auxilio para apoyar a las personas que han perdido su empleo o fuente de sustento o han visto reducido su salario, y ahora se encuentran en momento de gran dificultad.Miguel Ángel Soto
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El padre Miguel Ángel, es un sacerdote que se distingue por su apoyo a los más necesitados, antes y durante la contingencia ofrecen más de 200 desayunos en la parroquia, pero durante la pandemia para evitar los contagios, el desayunador lo cambió a la casa del migrante.
Igualmente al iniciar la fase dos, empezó a recolectar víveres con el emblema quien pueda deje, quien necesite recoja, sin embargo, cuando se entró a la fase tres, se optó por armar las despensas y llevarlas a las colonias de la capital del estado para evitar los contagios.
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