Culiacán, Sin. Con la meta de beneficiar a cinco mil 911 estudiantes del nivel superior del estado, este jueves se inició la entrega de becas del programa federal, “Jóvenes Escribiendo el Futuro”, a aspirantes de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

El Coordinador de programas federales en Sinaloa, Jaime Montes Salas, detalló, el 40 por ciento del apoyo va dirigido a los universitarios de la Casa Rosalina, en donde en una primera etapa, se entregarán mil 693 becas y en la segunda, cuatro mil 220.

El programa “Jóvenes Escribiendo el Futuro”, pertenece al eje central de “Jóvenes Construyendo el Futuro” y en esta ocasión, se aportará el mismo apoyo económico de tres mil 600 pesos al mes, con la excepción de que estos becarios sí estarán estudiando.

Como parte de verificar que el joven está aprovechando la oportunidad que el Gobierno Federal le está ofreciendo, se dará seguimiento al desarrollo del becario y confirmar que no ocurre alguna irregularidad por parte del empresario o el estudiante.

Siempre va a estar un seguimiento, una atención a la claridad y transparencia de todos los programas sociales del Gobierno Federal, van a estar vinculados siempre la transparencia y vamos a estar verificando que se realicen.

Jaime Montes Salas

Para los jóvenes que no tuvieron oportunidad de registrarse como aspirantes, la plataforma continuará abierta de manera permanente, en la entrega de los documentos requeridos.

Sin determinar el número de empresas que se han sumado al programa federal, Montes Salas, indicó, se ha mostrado el interés de los empresarios en capacitar a los jóvenes, en empresas dedicadas a todo tipo de giro de negocios.

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Por su parte, el Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Juan Eulogio Guerra Liera, comentó, las becas permitirán aportar en el desarrollo de los jóvenes, con la única condición de continuar estudiando y mantener el interés de querer cambiar al país.

Detalló, en el primer ejercicio, el beneficio es para mil 803 jóvenes de 45 escuelas y facultades de las cuatro unidades regionales de la Casa Rosalina, con la seguridad de que los becados van a hacer un uso responsable del apoyo laboral y económico.

Cada uno hará uso racional, eficiente e inteligente de estos recursos, que lo van a aplicar de manera básica en los diferentes procesos de lo que es el aprendizaje y el cumplimiento de su obligación que es prepararse mejor para salir a una sociedad que cada vez requiere mejores profesionistas.

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