por José Ángel Estrada
A partir del 01 de julio el Sistema de Administración Tributaria puso en vigor la factura electrónica versión 3.3 quesustituye a la versión 3.2, pero para facilitar la transición deuna versión a otra, esta última se podrá continuar usando hastael 30 de noviembre, y además se están ofreciendo tallerespresenciales gratuitos en las oficinas locales del SAT de lunes ajueves a las 16:30 horas, además de la orientación que se brindavía telefónica e internet.
Ello lo informó Lilia Gabriela, López Cruz, administradoradesconcentrada de Servicios al Contribuyente de Sinaloa, quienreconoció que el uso de la nueva versión está generando unadificultad inicial, que es la de identificar el perfil de suactividad empresarial o de persona física, pero aclaró que unavez identificado el perfil, éste ya queda guardado y despuésaparece en automático.
Es decir, dijo, la nueva factura mejora la calidad de lainformación y hace más fácil su uso, e incluye validaciones queevitan de manera preventiva que se emita con errores.
Con la nueva versión, agregó, gran parte de la información seorganizó con catálogos para homologarla, hacer más sencillo elcumplimiento y facilitar el registro en la contabilidad, además deque se simplifica el modelo para el pago en parcialidades, lo cualfacilita la conciliación de las facturas contra pagos y evita lacancelación de facturas que han sido pagadas.
La funcionaria fiscal resaltó que en el manejo del sistema decatálogos hay miles de opciones de bienes y servicios, pero loscontribuyentes cuentan con un buscador que les facilita ubicar elque corresponde a su perfil.
Los beneficios de la nueva factura electrónica, dijo, son lacerteza al tener información estandarizada y confiable de lastransacciones comerciales en línea y de que se reportainformación completa; la simplificación de su procesos defacturación y conciliación de pagos; no presentar la DeclaraciónInformativa Múltiple de Sueldos y Salarios, y en un futuro tampocola Declaración Informativa de Operaciones con Terceros.
Otros beneficios, añadió, son la certeza de que cuando yapagaron por los productos o servicios que reciben, las facturas queamparan ese gasto no van a ser canceladas; se evitará laduplicidad de ingresos cuando facturen en parcialidades y podránautomatizar más fácilmente sus procesos.
Adicionalmente a ello, López Cruz resaltó que se simplificarátambién la obtención de una factura, pues se refuerza el quesólo se requiere el Registro Federal de Contribuyentes de quiensolicita la factura, quien tiene que asegurarse que su RFC sea elque tiene registrado en el SAT y que los datos de facturaciónqueden asentados correctamente, en especial la forma de pago.