Culiacán, Sin.- Apasionada por la filosofía y las letras, y empeñada en promover la lectura, Jesús Chávez Guzmán, es una mujer que por 20 años, ha dedicado sus servicios y conocimientos en la biblioteca Gilberto Owen, una de las más grandes de Culiacán.
Es originaria de la capital sinaloense y en entrevista para El sol de Sinaloa, ha revelado como es que han evolucionado las librerías ante la llegada de las tecnologías, las nuevas generaciones y hasta la pandemia del covid-19.
Jesús Chávez estudió la licenciatura de Letras, narra que al estar en su carrera, aplicó una vacante como trabajadora de la librería Gilberto Owen, sin imaginar que ahí, laboraría los próximos años de su vida.
"En ese entonces, estaba la directora María Peraza y le dije que era estudiante, que deseaba trabajar y me dieron la oportunidad por seis meses y me quedé", mencionó.
En sus inicios, laboraba dentro del área de la visita infantil, y asistía las visitas guiadas, es decir, ella conocía el mundo del libro en un espacio tan pequeño, que se ubicaba sobre la avenida Álvaro Obregón, en el famoso Casino, donde residía por allá del 2002, la librería Owen.
"Atendía a los niños, les daba el recorrido por la biblioteca, les explicaba cómo se acomodan los libros, los servicios que se prestan, los horarios, como buscar un libro en una computadora y todas las funciones de los bibliotecarios en cada departamento, también en la salita infantil, les leía cuentos ", recordó.
UN LABERINTO DE PÁGINAS
Durante sus 20 años de experiencia, Jesús ha tenido que adaptarse al cambio de mobiliario y el cambio de lectores también, pues hoy en día, no muchos ciudadanos optan por asistir a una biblioteca para enriquecer sus conocimientos.
Recuerda aquel espacio pequeño en el Casino, y como fue laborar con los libros pegaditos, en un espacio donde el olor peculiar de las hojas predominaba, donde el aire acondicionado no era bienvenido y donde asistieron cientos de culichis por al menos una década.
"En el casino de la cultura estuvimos ahí, incluso con todas las necesidades porque no había aire, era un espacio muy pequeño, logramos tener muchísimas visitas guiadas ahí, y lo que hacíamos era enfocado a traer a los niños de las escuelas"
"Buscábamos a las escuelas más vulnerables y las invitábamos, hacíamos verbenas culturales y los traíamos a las actividades, con el amor de promover la lectura", resaltó
LA EVOLUCIÓN DE LA BIBLIOTECA
La era de las computadoras, marcó una pauta en el ámbito de la lectura física, al inicio del año 2000, eran estudiantes de preparatoria, universidades y adultos quienes mayormente visitaban la librería en busca de herramientas de aprendizaje, sin embargo, la llegada de los libros digitales, dejó estos recintos de acervo cultural casi vacíos.
"En esta biblioteca se recibía a casi 300 personas diarias que tenían que cerrar las puertas para poder brindar el servicio en aquel entonces, la tecnología y las computadoras cambio a la población que asistía a las bibliotecas" dijo.
"Ahora tenemos que adaptarnos a las nuevas modalidades, adaptarnos a las plataformas como zoom y promover la lectura", cuenta.
Además de ayudar en la busca de un buen libro y conocer de autores bibliográficos, Jesús ha tenido que adaptarse a las tecnologías, se ha capacitado en computación, y hasta ha llegado a impartir cursos a adultos mayores en el manejo básico de una computadora, todo esto, con el afán de que la lectura se fomente.
"Hemos tenido que adaptarnos, me ha tocado tener que enseñar a adultos con todo el manejo de la computación, desde lo más básico. Constantemente nos capacitamos, hemos recibido más de 12 capacitaciones últimamente para preservar el acervo", añadió.
¿CUÁL ES LA FUNCIÓN DE UN BIBLIOTECARIO?
Además de orientar a los visitantes hacia los estantes donde se encuentran los libros o recomendar autorías de acuerdo a temas de búsqueda, un bibliotecario debe recibir el material (libros), etiquetarlos según el orden de un sistema, acomodarlos en estantes que van desde archivos verticales, colección y consulta de diccionarios, enciclopedias, anuarios, almanaques, notas periodísticas, la colección general del acervo que va desde el 0:0 hasta el 900.
Entre ellos se encuentran colecciones: infantiles, publicaciones periódicas, revistas y teatro.
"Los bibliotecarios manejamos un sistema decimal que se llama Deway, y básicamente el servicio ahí es orientar al usuario en la busca del acervo"
Jesús Chávez, ha atravesado por tres instalaciones de la biblioteca Gilberto Owen, además ha sido testigo de un incendio en el que se quemó gran parte del acervo literario de este recinto
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