Culiacán, Sin.- Por las noches, algunos hospitales de Culiacán son visitados por "ángeles nocturnos", hombres y mujeres que teniendo como pilar la memoria del joven Alexander y la labor de la Madre Teresa de Calcuta, alimentan a los padres y familiares que pasan las horas angustiados por la salud de un pariente convaleciente.
El señor Jorge Peralta de 60 años, fundó hace más de seis años la organización sin fines de lucro "Ángeles nocturnos Culiacán", con el primer interés de disminuir un poco la carencia que enfrentan las familias dentro y fuera de los nosocomios. Primero con alimento y bebida, después con ropa, calzado y despensas y por último, con un centro comunitario para la entrega de medicamentos.
En los años en que Jorge, su esposa y cinco hijos se adentraron al altruismo, con un grupo de amigos, jamás pensaron que para realmente comprender el dolor, el menor de los hijos iba a desarrollar un cáncer que tiene una letalidad del 98 por ciento: el sarcoma de Ewing.
"Son palabras fuertes, veo cáncer (dijo el especialista), 15 de junio (2019) empezaron los estudios, le hicieron la biopsia y todo y se descubre que es cáncer y es uno de los canceres más agresivos, sarcoma de Ewin, con una letalidad del 98 por ciento, esperanza de vida del dos por ciento", recordó.
IN MEMORIAM
El tratamiento de quimioterapias inició y el tema de la muerte nunca fue tocado por la familia, Alexander entraba y salía del hospital pediátrico y cada vez que tenía oportunidad acompañaba a su padre a repartir tortas, agua y ropa, en ese momento, no se contemplaba la búsqueda de medicamento.
Fue en las primeras consultas cuando Jorge, un hombre creyente, le cuestionó a Dios la razón por la que le enviaba esa prueba, si por cinco años había dado de comer al hambriento y de beber al sediento.
"De momento quise renegar, pero como que escuché algo que me dijo, yo quiero que tu vivas dentro del hospital, quiero que tu vivas, que esas personas que tú le entregas el alimento a esos familiares, que tu vivas adentro del hospital pediátrico y ya me quedé yo, ok, está bien, vamos a hacerlo", compartió.
En una reflexión que en lugar de tumbarlo o pensar solo en su hijo, hizo que su labor aumentara y de paso compartiera palabras de aliento a las familias que temían por la salud de su pariente.
"Empezamos a ver que llegaban las recetas y faltaba mucho medicamento en el hospital también y gracias a la página, a Ganac, nos empezaron a dar medicamento y la gente respondiendo, Jorge Peralta, de Ángeles Nocturnos hoy está pasando por eso y llegó el apoyo económico de todo, para comprar el medicamento", contó.
Llegó el 19 de abril de 2020 y la pandemia ya estaba latente en Sinaloa. Una vez más Alexander ingresó al pediátrico, el cáncer era más agresivo para el joven de 15 años y el 19 de mayo, perdió la batalla en uno de los hospitales en donde varias veces fue un ángel nocturno para desconocidos.
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Al día siguiente, su padre, tomó el medicamento que había sobrado para su tratamiento, acudió al hospital del niño, como también es conocido y aunque el dolor era inmenso, Jorge era consciente de lo difícil que es conseguir un medicamento para cáncer por las carencias del nosocomio y donó todo.
"No me pude quedar sentado, no me pude quedar a flagelarme, a decir porque me pasa esto a mí, ni nada, simplemente me dije tienes que hacer algo, tienes que trabajar por los que están todavía sufriendo ahí, padeciendo", mencionó.
CENTRO COMUNITARIO
La muerte de Alexander impulsó a Jorge a habilitar el centro comunitario, poco a poco se ha dotado de todo tipo de medicamento, pañales, leche, sillas de ruedas y demás, son decenas de familiares con pacientes internados en diferentes hospitales los que se han beneficiado de su programa.
"Siempre él estuvo ahí presente haciendo la labor, yo creo que es uno de lo que nos sostiene como pilar para seguir haciendo la labor, Dios así lo quiso, Dios así lo decidió que nosotros continuemos esta obra", reiteró.
Ángeles Nocturnos ha tenido muchas causas sociales a lo largo de los años, en donde, la confianza de los culiacanenses se ha volcado a Jorge para que sea el conducto con los necesitados y es que, el apoyo no es solo para pacientes, sino para familias que viven en zonas marginadas, indigentes y miembros del refugio Buen samaritano.
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