Culiacán, Sin.- La muerte descontrolada de personas de todas las edades a causa del Covid-19, provocó que, en un pequeño poblado de Navolato, la familia Ríos Sicairos anhelara la llegada de la vacuna contra el coronavirus a su municipio, para proteger primero, a sus padres de 90 y 86 años, del virus que cada vez toma mayor fuerza.
El sábado siete de marzo, pasará como un día histórico para Navolato por el inicio del esquema de vacunación a adultos mayores de 60 años, con la vacuna de la farmacéutica Pfizer.
Para la familia Ríos Sicairos la prisa para inmunizar a sus papás era mayor, por su padre, Lorenzo Ríos Torres de 90 años y su madre, Faustina Sicarios, de 86 años, a quienes, por un año, los han tenido en aislamiento para que no se contagien.
Originarios del ejido cinco de mayo, del poblado Macario Gaxiola, cinco miembros de la familia Ríos Sicairos, llegaron a las 9:00 horas a la escuela secundaria de la sindicatura Ángel Flores, La Palma, para ser los primeros adultos mayores en inmunizarse.
UNA CITA CON LA ESPERANZA
La cita era a las 10:00 horas, pero ansiosos por ya recibir la primera de las dos dosis de la vacuna, don Lorenzo y doña Faustina, llegaron con sus hijos, Juan Manuel Ríos de 65 años y Elvira Sicairos de 61 años, acompañada por su esposo, Santiago Valenzuela, de 62 años.
Por ser de los primeros en llegar al centro de vacunación, don Lorenzo, a eso de las 11:00 horas, después de que los médicos se instalaran, tuvo la fortuna de ser el primer abuelito en vacunarse; su hija y esposa, estaban detrás de la fila, al igual que su hijo y yerno que estaban más separados.
La instrucción del personal de la salud para los adultos mayores era poner el brazo flojito en el momento que lo vacunaran y para don Lorenzo, esto fue una inyección más de las tantas que ha recibido en su vida, pero la primera, que había esperado por meses para sentir al fin un poco de tranquilidad.
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Una vez que ingresó al área de observación por 30 minutos, el adulto mayor compartió su alegría por ya tener una mayor protección contra el Covid-19, por tener un año que solo sale para lo indispensable, con el uso del cubrebocas y alejado de las multitudes.
Retirado de su oficio como agricultor, don Lorenzo a su edad avanzada es consciente en que las vacunas han tardado en llegar a México y Sinaloa por las miles de muertes que ha causado el coronavirus y que, por su edad, es una persona vulnerable.
SEGURIDAD
“Si (tardó mucho en llegar la vacuna) desde que se anunció esto, ya sentía yo que había mucha gente que estaba yéndose por la falta de la vacuna y uno también estaba esperando, ya vacunado, ya se siente uno más seguro”, expresó.
En su poblado, recordó, un adulto mayor no logró vencer la enfermedad, “ya se fue uno por falta de la vacuna”, dice y ahora por haber recibido la primera de las dos dosis, la seguridad ha vuelto a su vida.
Sí, ya deseábamos (la vacuna) para tener un poquito más, a ver si no nos toca la de perder, confesó.
Don Lorenzo
Al lado de don Lorenzo, su hija, Elvira Sicarios, esperaba también a que pasaran los 30 minutos de observación médica, pendiente de su madre que estaba al frente de ella, de su esposo que estaba a la orilla de una fila y de su hermano que pronto iba a ingresar a esta área provisional.
“Ya soy mayor de edad también, yo estoy muy contenta que a ellos les haya tocado ya la vacuna, a mis papás y pues yo también, porque así nos protegemos todos”, expresó, a los pocos minutos de haber sido vacuna, sin sentir molestia alguna.
En su casa, los cuidados se han fortalecido desde que inició la pandemia y ahora que ya están inmunizados en un porcentaje, no bajarán la guardia con los protocolos sanitarios.
Las visitas que reciben son por más integrantes de su familia que solo acuden a lo indispensable para ayudar a sus padres y esas reuniones que era muy frecuentes, ahora son un recuerdo que esperan pronto volver a realizar.
A las personas que desconfían de las vacunas que se han creado para atacar el Covid-19, la familia Ríos Sicarios, los invitan a aceptar la ayuda, al ser lo único que pueden hacer para tener una mayor protección.
Pasando a la historia como una de las primeras familias que vacunan contra el coronavirus en Navolato, la familia Ríos Sicarios, regresa a su casa con un poco más de seguridad para continuar con el mismo ritmo de vida que obliga la “nueva normalidad”.
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