Escuinapa Sin .- Aunque es originaria del vecino estado de Nayarit, la familia Delfín forma parte de la historia de Escuinapa por tener cerca de 50 años de alegrar a los habitantes del municipio con su música.

Ya son cuatro generaciones las que se han dedicado a esta profesión, en la que son liderados por Nicolás Delfín, quien asegura que es bonita, pero al mismo tiempo muy difícil.

Don Nico comentó que el legado de los Delfín en la música escuinapense inició en 1970, cuando su padre, Odón Delfín, emigró de Acaponeta a Escuinapa cuando fue invitado a formar parte de una de las agrupaciones que en aquella época existían en este municipio.

Onofre Zataráin andaba en búsqueda de un trompetista, ahí fue cuando le recomendaron a mi papá, este señor (Onofre) fue hasta Acaponeta a invitarlo a trabajar, le ofrecieron que se trajera a su familia y ahí fue cuando ya nosotros emigramos a Escuinapa

Don Nico

Pese a que su padre, don Odón Delfín, ya era músico desde hace varios años, fue en la década de los 70, ya aquí en Escuinapa, cuando Nicolás se inició en esta profesión, ya que él era soldador.

“Un día yo llegué de trabajar todo percudido y mi papá iba saliendo bien elegante y ese día me preguntó que si yo había estudiado para eso, para andar todo cochino, entonces me dijo que me dejara de cosas para iniciar a solfear”.

Comentó que sus inicios ya como músico fueron en 1972, con un grupo llamado Metales de Bronce, del maestro Blas Beltrán, luego formó parte de otros grupos, como La Bahía, la orquesta de Nacho Millán y sus Vagos, donde trabajó por un lapso aproximado de 18 años y la orquesta de Chava Corona.

A mediados de la década de los años 80’s, Nicolás y su padre iniciaron juntos un proyecto musical en el que se unió la familia, Banda Costa Brava, la cual comenzó como un grupo versátil que a inicios de los 90’s se convirtió en tecno banda.

No fue fácil formar esta agrupación, porque antes la gente tenía un mal concepto de las bandas aquí en Escuinapa, decían que la banda nada más era para tocar en los funerales y luego también había algunos grupos que en ocasiones tocaban sólo para que les dieran cerveza o vino, y eso pues nos afectaba a las demás agrupaciones

Don Nico

El legado de los Delfín en la música se consolidó cuando crecieron los hijos de Nicolás, de los cuales dos de ellos, Jorge y Jaime, también forman parte de Costa Brava, la cual se convirtió en banda de música sinaloense.

Hoy ya nació la cuarta generación de músicos de la familia Delfín, es el pequeño Ozil Delfín, hijo de Jaime, quien hace sus “pininos” en la música al acompañar a su padre (Jaime) y a su abuelo (Nicolás) en algunas presentaciones de Banda Costa Brava, lo que llena de satisfacción y orgullo a don Nico, porque su nieto sigue con el legado que inició su padre Odón.

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“Me siento orgulloso, me siento bien que mis hijos están heredando lo que nos inculcó mi papá, y luego que este niño (Ozil) nos está rebasando a todos, porque toca varios instrumentos”.

Este viernes 22 de noviembre se conmemoró a Santa Cecilia, la patrona de los músicos, a quien como cada año Los Delfín acudieron a agradecerle por permitirles seguir en esta profesión.

ESCUELA

Jaime Delfín, quien además de músico tiene la carrera de maestro de música, acaba de iniciar con una escuela de música para niños llamada “Odón Delfín”, en honor a su abuelo, el pilar de esta familia.

DATO

50 años en la música tiene la familia Delfín.

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