Culiacán Sin.- En el 2010 se remodeló el emblemático mercado Gustavo Garmendia, el cual fue construido en 1910 y diseñado por el arquitecto Luis Felipe Molina. La intención con esta remodelación era la de incrementar las ventas de 250 microempresarios, según el presidente de la asociación de locatarios del mercado en ese entonces.
Sin embargo, hoy la realidad que se percibe en el mercado es todo lo contrario, está remodelación que incluyó el ensanchamiento de las banquetas ha impactado en la concurrencia al mercado y por lo tanto en ventas.
En diciembre del 2019 bajaron las ventas en un 20 por ciento, de acuerdo con Ramón Covarrubias quien trabaja vendiendo productos cárnicos en el Garmendia desde hace 30 años.
Las ventas bajaron desde que hicieron más angostas las calles, no hay estacionamiento para los clientes y no los dejan estacionarse alrededor los policías de tránsito y es por eso que ahora, los clientes, optan por ir al súper
Ramón Covarrubias
La clientela del mercado es aquella que busca in precio más bajo y sobre todo producto fresco para su alimentación, como las carnes, quesos, crema, mariscos, frutas y verduras, así como especias.
Los estacionamientos privados cobran de 15 a 20 pesos la hora, por lo que la gente que quiere ir a comprar al mercado la piensa dos veces por el gasto que implica el no tener donde estacionarse.
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Francisco Escobar expresó también que la remodelación del lugar trajo como consecuencia una reducción de venta sobre todo en la parte de la calle Domingo Rubí.
Hay menos clientes porque batallan para estacionarse y corren el riesgo de ser multados. Pará nosotros las ventas no han decaído pero sí es menos gente la que oota por comprar acá
Francisco Escobar
Sobre la calle Domingo Rubí existen unos pocos cajones para estacionarse, sin embargo no son suficientes para el número de clientela del Garmendia, lo cual hace que se vuelva un gasto extra el ir por productos frescos y a mejor precios.
Por costumbre Yolanda Hernández acude al mercado tres veces a la semana al menos, a comprar el mandado para el hogar, sobre todo por la parte de la alimentación. También acude en día de muertos por flores al mercado que está sobre la Domingo Rubí, sin embargo se ha vuelto costoso el ir a comprar en el Garmendia.
Tengo que traerme a alguien más para que esté dando vueltas en el carro mientras yo compro las cosas, lo cual genera un gasto extra de gasolina
Yolanda Hernández
Afirmó que es preferible ir a un super porque cuenta con estacionamiento y resulta hasta ser más económico, pues llevar el carro para el centro y meterlo a un estacionamiento es caro.
"Venir al mercado es un lujo", expresó.
20
por ciento han bajado las ventas en el mercado Garmendia desde que a los clientes se les quitaron los espacios para estacionarse.
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