Culiacán, Sin.- 35 segundos dura la oportunidad de conseguir dinero para viajar a una competencia de baile; para otros, conseguir comida. El viejo trabajo del espectáculo en cruceros sigue pariendo historias en cada alto.
Están los futbolistas amputados, que viven de glorias efímeras de mundiales ganados pero olvidados, con lo justo para comer y vestir ellos buscan conseguir sustento de la única forma que pueden; jugando fútbol. Como Isaí y su hermano, que buscan en Culiacán ese benefactor generoso que cuentan las historias que llegan al sur del país. Ellos te agradecen el apoyo y te dejan su celular, por si alguien más quiere ayudar con ropa o prótesis: 5543405447.
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En otras latitudes de la ciudad está la cara más triste del oficio, la explotación infantil. Niños indígenas haciendo malabares cuando aún no aprenden a leer. Pirámides humanas que tocan el corazón de los choferes pero todo se resume a una moneda.
La diversidad del espectáculo es grande; si pasas en el centro geográfico de Culiacán verás a unos jóvenes bailando breakdance en cada alto, ellos dicen que de ahí pagan sus viajes y su entrenamiento; una forma digna buscar oportunidades donde no las hay.
La próxima vez que, usted lector, haga un alto; deténgase a pensar en esas historias y como la vida de muchos se gana en 35 segundos.
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