Vestidas de novia, desfiló un grupo de mujeres por las calles del centro de Culiacán, esto en referencia al mítico personaje Guadalupe Leyva Flores, La Novia de Culiacán.
"Tiene que ver con el motivo de difundir nuestra historia, todas las bondades que tiene Culiacán. A mí como ciudadana me irrita a veces que la ciudad esté estigmatizada", explicó María Romero, artista visual y organizadora del performance.
También puedes leer: Celebrarán el Día del Comerciante por lo alto en centro de Culiacán
Asimismo, mencionó que con esto busca mostrar la verdadera cara de la capital sinaloense.
El recorrido
Al son de la clásica banda sinaloense, desfilaron 12 novias de catedral, por la calle Ángel Flores. Murmullos de la gente adulta explicando la historia de Lupita se empezaron a escuchar mientras las mujeres apresuraban el paso.
El objetivo fue cometido, este día el centro de Culiacán se alegró con la música y recordó una de las leyendas más representativas de la capital sinaloense.
Trabajadores y transeúntes detuvieron, aunque sea por un par de minutos, sus actividades para observar a las novias danzar, asimismo, aprovecharon la ocasión para tomar fotos y videos, guardando evidencia de que en el municipio es una entidad de cultura, que honra a sus figuras.
El camino que las novias recorrerán es largo, tiene como hora de culminación a las tres de la tarde. Este comenzó en la Catedral, siguiendo por la calle Ángel Flores. Posteriormente, convivieron y bailaron en el Mercado Garmendia.
Continuaron el recorrido hasta el Santuario, después hasta la Plazuela Rosales. La actividad culminará con el retorno de las novias a la Catedral.
La novia de Culiacán
Guadalupe Leyva Flores, La Novia de Culiacán, se convirtió en un personaje de intratable para los culichis, cuando comenzó a portar indumentaria de novia. Durante 30 años, Lupita vivió vestida de ese modo, hasta que falleció en 1982.
Las personas adultas confirman la existencia de la novia de Culiacán, y la recuerdan como si fuese ha sido ayer la última vez que la vieron pasar.
"A mí me tocó mirarla, siempre iba vestida de novia. Ella quedó mal de su cabeza cuando le mataron a su prometido aquí en la catedral, justo cuando se iban a casar", recuerda una ciudadana de edad avanzada, quien mira con buenos ojos mantener la memoria de Lupita viva.