Culiacán, Sin.- Mario Alberto Gutiérrez Osorio, de 46 años, era como cualquier otro ser humano: alegre, trabajador, con muchos sueños, sueños que de la noche a la mañana se convirtieron en una pesadilla.
Primero trabajaba como agente de ventas, se casó y tuvo un hijo, se hizo de una casa de interés social en Lomas de San Isidro, hubo recorte de personal, quedó desempleado, pero no se amilanó y de inmediato se empleó en una empresa de seguridad privada.
Tenía 33 años, todo iba bien, hasta que la desgracia se vino a enseñar con él, le robaron el carro y los asaltantes lo arrojaron a un barranco profundo, al recobrar el conocimiento estaba en un hospital.
Lo operaron de urgencia de la columna vertebral y desde hace 13 años está en silla de ruedas, pero su desgracia no paró ahí, su esposa y su hijo lo abandonaron, como pudo se empezó a valer por sí mismo, desde conseguir la alimentación y hacer los quehaceres del hogar.
EN LA PRECARIEDAD
Sin ninguna seguridad social, Mario Alberto empezó con su calvario, le arreglaron el Seguro Popular, hoy Insabi, pero como él mismo dice, si antes el Seguro Popular tenía fallas, ahora está peor, no tienen apoyo de nada, “es como si no tuvieras nada”.
Pasaba mucho tiempo en la silla de ruedas, lo que le provocó una escara, la herida se le fue complicando porque no tuvo la precaución de cuidarla, cuando acudió al hospital ya era demasiado tarde.
Quienes conocen su situación, dicen que su carácter se agrió, que algunos familiares que tratan de apoyarlo, no lo aguantan y mejor lo dejan solo, ante esta situación, Mario Alberto, vive completamente en soledad, le amputaron la pierna.
Está consciente de su situación: “es lo que te tocó, cuando mi herida ya estaba muy mal, tenía mucha temperatura, como pude hablé a radio UAS para que me apoyaran, porque estaba tirado en una cama solo, no tenía medicamentos, nada, para poder curarme y de inmediato me prestaron la ayuda”, narra.
Recuerda que lo mandaron al Hospital Civil, lo ayudaron, pero que en ese entonces había campañas políticas, le ofrecieron ayudarlo pero al concluir las elecciones, perdieron “y por supuesto me abandonaron”.
“Se desatendieron de mí, ya nadie me quería ayudar, hasta este momento, quien me echa la mano es el diputado Marco Antonio Zazueta”, dice.
NECESIDADES ACTUALES
Sin embargo, sus necesidades son muy grandes y su calvario no tiene ni para cuando acabar, porque su salud en lugar de mejorar, a su cuerpo lo siguen mutilando.
“Los doctores se echaban la bolita, mi sentido común me dice que si en una parte te abren, pues te lo tienen que cerrar. Me hicieron una colostomía y me dijeron que iba a ser por poco tiempo, pero después como no tenía dinero, me la dejaron. No quisieron meter la mano “dioquis”, no me lo dijeron así, pero uno lo percibe porque te dicen es tanto y pues no hay dinero”, señala.
“Otra cosa, a la gente pobre la atienden los principiantes, ahí aprenden porque los cirujanos buenos si tienes dinero, es otra cosa, eso es lo que a mí me pasó, en esos hospitales te tienen como conejillos de india, dicen que no es cierto, pero eso es lo que hacen”, lamenta.
Desilusionado cuenta que si bien es cierto que en los hospitales públicos no niegan el servicio, pero tampoco lo dan.
“Nos dicen que todos tenemos derecho a la salud, pero no nos atienden, hay indolencia en los médicos. Tengo muchas necesidades, pero el seguro no las cubre”, lamenta.
UNA HERNIA GIGANTE
Actualmente tiene una hernia que le está creciendo desmesuradamente y ocupa una malla para que lo puedan operar, una operación complicada, además la herida de su pierna no cierra.
Como si fuera poco, tiene lesión medular, usa dos bolsas: una de colostomía y otra recolectora de orina. Hace tres años le amputaron una pierna .
“Le pido al nuevo Secretario de Salud, que ahora que está donde puede ayudar, me apoye, que no me olvide, que no me abandone a mi suerte, se lo suplico”, pide desesperado.
Sin embargo, pese a su soledad, su pobreza, su carácter y ver cómo poco a poco su cuerpo se va deteriorando “así seguimos echándole muchas ganas con toda la fe”.
Marco Antonio Gutiérrez
Paciente
“Le pido al nuevo Secretario de Salud, que ahora que está donde puede ayudar, me apoye, que no me olvide, que no me abandone a mi suerte, se lo suplico.”
SU CASO
Desde hace 13 años, Marco Antonio vive una pesadilla luego de ser arrojado a un barranco y sobrevivir mutilado.
APOYO
Hasta ahora el diputado Marco Antonio Zazueta de Morena lo ha ayudado, pero requiere más atención médica, sobre todo atenderse la hernia.
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