Culiacán, Sin.- “Esperaba con amor a mi niña, pero a la vez, rogaba a Dios que yo la abortara…” dice Michelle, quien todavía cursa secuelas de Covid-19, pero con orgullo sentencia: “somos supervivientes” de las más de 250 mujeres embarazadas que han contraído este virus en Sinaloa.
De acuerdo a las estadísticas de la Secretaría de Salud, desde que inició la pandemia, en el estado se han contagiado 254 mujeres embarazadas, de las cuales lamentablemente han fallecido 53, antes del 2020 las primeras causas de muerte materna en Sinaloa era la pre eclampsia seguida de la hemorragia, sin embargo, esas estadísticas han sido rebasadas, ya que la principal causa es el Covid-19.
Michelle, ahora es madre soltera. Se casó en diciembre del 2019, recuerda que estaba enamorada y que su novio también daba esa impresión, sin embargo, el Covid los separó. Se fueron de luna de miel a Carmel Beach, California, al regresar a la capital del estado, todo parecía ir bien. Su embarazo llegó junto con la pandemia.
“En abril nos dieron la noticia que tenía un mes de embarazo, la felicidad no cabía en nuestro matrimonio, empezamos a organizarnos, mi esposo es ingeniero, y desde que supo que iba a ser papá, entró en pánico por la pandemia, tenía miedo de que yo me fuera a contagiar, no permitía que ni me asomara a la puerta. Estaba nervioso, su obsesión era cuidarse de que no nos fuéramos a contagiar”.
Michelle cuenta que todo cambió, estaba prácticamente presa, porque su esposo casi se encerró con ella, pero a principios de mayo, cuando no estaba su marido, decidió salir a que le diera aire, acudió a varios lugares a realizar algunos pagos, por lo tanto no sabe dónde se contagió.
SÍNTOMAS
“Empecé con un dolor raro en la garganta, era diferente a como cuando cursas un problema de gripe, no dije nada, pero al día siguiente me alarmé: amanecí sin sabor, ni olor, todavía no quería decirle a mi marido que había salido y que posiblemente estaba contagiada. Fue todo un día de agonía, hasta que por la noche, le confesé lo que me pasaba y en lugar de darme ánimos, me propinó una cachetada y me acusó de asesina”.
Recuerda que salió de inmediato de la recámara, hizo algunas llamadas y después salió de su casa y desde entonces no lo ha vuelto a ver, solo de vez en cuando le hacía llamadas para responsabilizarla lo que le pudiera pasar a la criatura.
“Pasé la noche sola, al día siguiente le llamé a mi hermana, me pidió que no me alarmara, que me acompañaría a hacerme la prueba… Salí positiva, desde ese momento, mi mayor preocupación era mi bebé, tenía algunas semanas, les juro que varias veces, me vi tentada a realizarme un aborto, me sentía culpable de que fuera a tener problemas”, dice.
Agrega que tuvo días de mayor crisis, porque había muchos factores en juego, pero el más determinante fue la salud del bebé, por encima de lo que le pudiera pasar a ella.
“De inmediato acudí a mi ginecóloga, la que me había llevado todo el embarazo, le hable de lo que me estaba pasando, me pidió antes que todo, que no me angustiara y ella contactó a otro médico y juntos me empezaron a tratar el Covid. Me daba mucho miedo que, cuando llegara el momento del parto tuviera que meterme en un cuarto con un montón de gente con coronavirus, pero sola, no quería ver noticias, pero la televisión hasta en los espectáculos te inunda de información relacionada al virus. Todo el mundo está revuelto y los pacientes son atendidos donde se puede, fue el recuerdo que más me taladraba”.
Dice que así paso diez días con fiebre, dolor de cabeza, cuerpo y empezó a sentir una opresión repentina en el pecho o incapacidad, no podía respirar profundamente
RIESGOS
Las mujeres embarazadas que tienen Covid-19 parecen tener más probabilidad de desarrollar complicaciones respiratorias que requieran cuidado intensivo que las mujeres que no están embarazadas, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. También es más probable que las mujeres embarazadas necesiten usar un respirador.
“Mis niveles de oxígeno en la sangre bajaron a 85, no quería que me llevaran a un hospital porque de seguro iba a estar conectada, indefensa… Con la muerte inminente. Pensaba en mi bebé. Fueron días de luchar, finalmente salí medio librada porque me quedaron secuelas”, recuerda Michelle.
Su embarazo lo pasó solo con el apoyo de su familia, su esposo nunca le perdonó que lo hubiese contagiado.
“En octubre empecé a sentirme mal, de inmediato le hablaron a mi ginecóloga, todo pasó muy rápido, mi niña nació prematura, ahora tiene tres meses de nacida, gracias a Dios está sana, nunca se contagió y su papá ni siquiera ha preguntado cómo está y yo sigo con secuelas, mis riñones están dañados, estoy en tratamiento”.
Afortunadamente en el Hospital de la Mujer los recién nacidos de mamás con Covid, tan solo cinco han dado positivo, sin ninguna defunción a pesar de que son prematuros.
Destacó que hasta el momento se han atendido cerca de 200 casos sospechosos, de los cuales alrededor de 60 resultaron positivos Informó que los últimos 3 meses se han incrementado los casos de embarazadas con Covid, por lo que llamó a las mujeres que están en esta etapa a no bajar la guardia, cuidarse, evitar lugares conglomerados y usar cubrebocas.
Ninguna medida de prevención está de más y este es el momento para que actuemos, no pensando en nuestro propio bien, sino en el de todos. Mi esperanza es que cuando llegue el día ya se haya superado toda esta situación. Quiero que mi niña se encuentre con un mundo mejor que el que estamos viviendo.
Recalcó la importancia de prevenir, de seguir y reforzar las medidas higiénicas y es que las embarazadas tienen un mayor riesgo de complicarse en cualquier etapa del embarazo. “A las embarazadas les pedimos que exageren las medidas, que no se relajen, no confiarse”, pidió.
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Señaló que se tenga cuidado con los conocidos que aparentemente no tienen problemas de salud, pero que actualmente son los que están afectando a las familias.
Las mismas gentes que estamos cerca de ellas, que salimos a trabajar llevamos la infección, hay que pensar que en algunos lugares si se contagia de Covid tiene un cinco un ocho por ciento de morir, y, eso es muchísimo Michelle
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