Culiacán, Sin. - Pañuelos verdes y morados, cartulinas y un canto feminista que expresa empatía con las víctimas de acoso sexual, violencia y feminicidios; resonaron en la explanada del Palacio de Gobierno en Culiacán por alrededor de 100 mujeres, en el centro de operación de las políticas públicas.
El canto que inició en Chile y por su difícil redes sociales se empezó a replicar en distintos países, llegó a la capital de Sinaloa como una manera más de expresar al gobierno que a las mujeres las están matando y desean ser "libres y no valientes", cada vez que salen a las calles.
"No me cuida el rector, no me cuida el soldado, no me cuida Quirino, no me cuida el policía, no me cuida el narco; me cuidan mis hermanas", fue una de las consignas entonadas por las culichis, en vista de la atención omisa ante las denuncias de acoso sexual por alumnas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, mujeres que han sufrido acoso sexual en vía pública y han sido asesinadas.
Al terminar el performance de "Un violador en tu camino", pasaron lista de las víctimas de feminicidio como: Michelle, Diana Giselle, Perla, Dayana... y más.
Priscila Salas del colectivo No Se Metan Con Mis Hijas indicó que parte de hacer este performance es que las mujeres logren hacer un posicionamiento político y hacerse ver porque muchas veces las autoridades creen que las mujeres son una minoría en estadísticas.
Las mujeres somos el 52 por ciento en población y hay una experiencia común en violencia que nos une a todas las mujeres, yo les aseguro queridas las que estamos aquí tenemos al menos una historia de violencia que contar
Priscila Salas
"¡Queremos justicia!, quiero caminar por la calle libre, no valiente, quiero caminar con la seguridad de no tener que enviar mi ruta a mis contactos cuando tome un Uber, porque a un vehículo se le puede hacer fácil desaparecerme y jamás volver... ¡Por todas las desaparecidas en el estado! que muy probablemente terminan en redes de tratas de mujer. Por las niñas y niños del estado, porque ni una más y ni una menos", retumbó en la voz de Mariel Yee, activista de Culiacán.
Las mujeres que entonaron el himno feminista en Culiacán son de distintas edades, oficios y educación, pero con algo en común: una historia, una experiencia de violencia.
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