Culiacán, Sin. Una recomendación de la Academia Americana de Pediatría es que los niños no usen flotadores, debido a que esto lo único que hace es dar tranquilidad al adulto y se deja sin supervisión al menor, señaló, Filiberto Daniel Sánchez Bernal.

El jefe del departamento de salud del niño y adolescente, explicó que la recomendación es que si los

padres quieren meter a un niño a una alberca tienen que hacerlo junto con ellos para cuidarlos.

Una recomendación indirecta para la vigilancia es que no se usen flotadores o cualquier otro utensilio que se utiliza para que el niño este disque flotando en el agua

Filiberto Daniel Sánchez Bernal

Detalló que cuando los niños están en las albercas mientras pasa por una etapa inquieta en conocer su alrededor, pueden rotarse aun y cuando utilicen los flotadores, provocando que queden con la cabeza bajo el agua.

Además de que cuando el niño está parado en un chapoteadero, los padres piensan que no corre ningún peligro, sin embargo, generalmente se resbalan a causa de que la alberca no tiene antiderrapante.

Misma situación que ocurre cuando los menores están bañándose en una alberca inflable, en donde mientras los adultos están distraídos en otras acciones, descuidan a los hijos que están en un área de riesgo, en el que se puede resbalar y aunque sea 20 centímetros la altura del agua, le puede cubrir la cara.

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Sánchez Bernal, dijo que otras prevenciones que tienen que realizar los padres de familia para que los niños no sufran de ahogamiento, en las casas no deben dejar sin vigilancia las cubetas llenas de agua, ya que los menores en su intento de refrescarse pueden sumergirse.

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