Culiacán, Sin.- Luego de haber visto subir el nivel del agua por arriba del metro de altura dentro de sus viviendas y de perder sus muebles por dos ocasiones en un lapso de tres años, la última apenas en septiembre pasado, los vecinos del fraccionamiento que no se lleva bien con su nombre: “Valle Alto”, lamentan que pese a los anuncios de que se les apoyaría, estos apoyos no llegan.
“Me es muy difícil acostumbrarme a entrar a mi casa y verla prácticamente vacía”, dice una de las vecinas afectadas que fue visitada tanto por el gobernador Quirino Ordaz Copel como por el entonces presidente municipal, Antonio Castañeda.
En las afueras de su vivienda, sobre la banqueta, se pueden observar todavía algunos restos de su cocina destruida por los lodos que arrastró el dren Bacurimí luego de salirse de su cauce y anegar varios cientos de vivienda debido las fuertes lluvias provocadas por la Depresión Tropical 19-E que se formó en el Golfo de California, casi justo enfrente de Sinaloa.
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La anterior inundación había sido provocada por el huracán Manuel, hace aproximadamente poco tres años.
Otra vecina, en cuya vivienda el nivel del agua subió casi los dos metros, por estar en una zona más baja, comenta que tampoco le ha llegado ningún apoyo del Fondo Nacional para Desastres Naturales que les prometieron los funcionarios señalados cuando les visitaron inmediatamente después de ocurrida la inundación de septiembre pasado.
Otra vecina, quien además perdió un auto, prefiere dejarlo para chatarra pues tendría que invertirle más de 40 mil pesos para que funcione nuevamente y cambiarle la tapicería.
Cuestionadas sobre si la empresa constructora que les vendió sus casas, Fincamex, ya les apoyó, las vecinas respondieron que tampoco les ha apoyado.
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Lo único que ha hecho esta empresa, dijeron, es hacer una excavación profunda en un pequeño parque, y en el fondo levantar una pequeña construcción con algunos orificios, a la cual de manera jocosa ya la han bautizad como “La Pirámide” por la forma que tiene.
Fuera de eso, lamentan, las vecinas, no ha llegado ningún apoyo. Lo único que sí tienen todas es el temor de que vuelvan a registrarse lluvias copiosas que repitan el desborde del dren Bacurimí y la inundación de sus casas por tercera ocasión.