Culiacán, Sin. Hablar de la temporada de lluvias en Culiacán, es hablar de desastre, el cual podría prevenirse con un Atlas de Riesgo.
Sin embargo, desde el huracán Manuel, no se ha actualizado ni dado acceso a a la ciudadanía a este herramienta, que nuevo sintió perder su patrimonio en septiembre de 2018 con la tormenta tropical 19-E.
En la Secretaría de Obras Publicas y Servicios Municipal, no hay preocupación de no tener a la mano esta herramienta e incluso, Manolo Ochoa, externó que no existe un Atlas de Riesgo.
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“Aunque no lo tengamos, sabemos lo que tenemos que hacer. No es costoso hacerlo, ni es difícil, sólo falta plasmarlo”, aseveró el funcionario, quien ha presumido tener antigüedad en el cargo.
-¿Y por qué no se escribe o se diseña el atlas?
“Hay que preguntarle a los de Protección Civil. Nosotros como secretaría, tenemos identificados los puntos difíciles, pero si quedara plasmado en un documento que…¿le puedo comentar algo?, es como los 10 mandamientos, ahí están estipulados pero ¿quién los respeta y quién los hace? ¿de qué sirve a veces tener un documento, claro que es muy importante, pero sí ya tenemos identificados los problemas”.
OBSOLETO
La realidad es otra. Desde 2007 Culiacá cuenta con este documento, cuando se encontraba en curso la administración de Jesús Vizcarra, y fue para el año 2011, ya con Héctor Melesio Cuén Ojeda, que se presentó uno actualizado.
En ese año, la Secretaría de Gobernación invirtió 4.6 millones de pesos en la elaboración de siete Atlas de Riesgos para el mismo número de municipio de Sinaloa.
Nada más en el de Culiacán, se gastaron cerca de 3 millones de pesos, los cuales quedaron en nada, porque con el huracán Manuel, todo se vino abajo. Sin embargo, el altlas existente en ese año, se volvió obsoleto debido al crecimiento de la ciudad.
En este sentido, lo que es necesario ahora, es que se actualice dicho documento, como bien lo mencionó el secretario de Obras Publicas del ayuntamiento de Culiacán.
“Claro que es muy importante actualizarlo, porque, así como se va creciendo la mancha urbana se tiene que ir revistiendo, esa es la lógica que existe pero… de tener un control para proteger a la ciudadanía, lo tenemos. Siempre hemos estados coordinados con Protección Civil. Es necesario que ya se plasme este atlas y el presidente ha estado muy pendiente de que se haga, ya sería necesario que IMPLAN y Protección Civil, lo implementen”, dijo.
Los atlas elaborados hace años prevén riesgos tanto como de materiales tóxicos, agroquímicos y desde luego desastres climatológicos.
“OPORTUNIDAD” DE NO INUNDARSE
En entrevistas anteriores, el funcionario Manolo Ochoa refirió que se ha gastado cerca de los 500 millones de pesos para evitar que los sectores como Valle Alto y la colonia 6 de Enero, se inunden por el desborde del dren y el arroyo, respectivamente.
El secretario destacó que los estudios realizados para que no se desborde el agua, son “una oportunidad” para evitar lo que no se sabe: la intensidad de la lluvia.
Lo difícil es la naturaleza, no sabemos cuánto va a llover pero nosotros sabemos que si llueve, qué se debe hacer
Ochoa no habló de un Atlas de Riesgo, pero sí de un mecanismo tecnológico para radiar la lluvia, de acuerdo a las condiciones climatológicas. Esto, es parte de un acuerdo de cabildo en el periodo de la alcaldía de Jesús Vizcarra, lo cual se necesita para la correspondiente actualización del Atlas de Riesgo que “no existe”.
LA OTRA SOLUCIÓN
“Nos acaba de llegar por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que debemos realizar espacios para ubicar estaciones climatológicas, esto es lo que siempre habíamos pedido. Este proyecto es una red nacional de medición del agua en donde se van a instalar mediciones climatológicas automáticas para medir la dirección y velocidad del viento, la temperatura y la humedad. Tendremos un pluviómetro, algo que siempre habíamos querido tener”, comentó Ochoa.
De estos se pretenden tener 62 estaciones en la región y, según destacó Ochoa, es importante porque son datos reales que se tendrán para prevenir lluvias y aplicar formulas adecuadamente.
Pero esto no es nuevo ni ajeno al Atlas de riesgo, pues eoctubre del 2009, cuando estaba al frente de la alcaldía Jesús Vizcarra Calderón, el Cabildo de Culiacán aprobó el Reglamento de Protección Civil que señalaba la creación de un Atlas De Riesgo en el municipio para identificar las zonas de posibles desastres y medidas preventivas para actuar en caso de ser necesario.
Entre las especificaciones que debería contener el documento, destacaba la delimitación de las zonas de desastre, con la identificación gráfica de los tipos de riesgos, lugares de socorro y base, con coordenadas, orografía del entorno y vías de comunicación.
“La Unidad Municipal de Protección Civil, conforme al atlas municipal, estudiará los riesgos y las consecuencias que puedan derivarse de cada agente perturbador con especial atención a las personas y bienes afectados”, menciona el artículo 171 del proyecto de reglamento.
“Asimismo, podrá instalar y operar sistemas de detección, monitoreo y pronóstico para implementar acciones de prevención, avisos de alerta y alarma; establecer acciones para determinar y disminuir el grado de vulnerabilidad, prevenir los posibles daños provenientes de riesgos, siniestros o desastres; y proponer políticas y normas especiales para el uso de suelo en las zonas propensas a riesgos, siniestros o desastres”.
EN EL OLVIDO
Desde 2011 se tiene en el olvido el atlas de riesgo para Culiacán, ya que con éste, constructoras no tendrían autorización de edificar en sectores inundables.
OBRAS
En la actualidad se trabaja en el revestimiento del dren Bacurimí, que en dos ocasiones ha arrasado con Valle Alto y sectores adyacentes.
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