Culiacán, Sin.- Ante los últimos incidentes que han sucedido dentro de algunos hospitales y unidades de salud médicas en la capital sinaloense, los mecanismos y protocolos de seguridad para el personal del sector salud han cambiado, ya que el laborar en un espacio de este tipo es vivir con miedo bajo el fuego de la violencia.
“Sofía”, una enfermera que ha vivido esta situación pero por miedo a represalias oculta su identidad, mencionó que el cambio que se ha establecido es no portar el uniforme de enfermeras al trasladarse de su casa al hospital donde trabaja, pues el temor no es solo dentro del hospital sino al día a día, mientras sale de su casa para lograr llegar a su destino final y no resultar víctima de la delincuencia organizada.
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La trabajadora del sector salud explicó que laborar dentro de un hospital bajo una ola de violencia es una de las profesiones con mayor riesgo, pues no saben en qué momento les va a tocar atender a una persona herida de bala que tenga antecedentes y sea perseguido por la delincuencia como ya se ha presentado en otras ocasiones.
“Yo que soy del turno vespertino, es vivir un miedo constante, salir de mi casa con un uniforme quirúrgico, donde no sabes si alguien te va hacer algo, o existe la posibilidad que te tomen para ir a atender personas heridas, entonces por precaución nos han pedido acudir con ropa cómoda o quirúrgicos azules como personal de limpieza y no ser distinguidos”, detalló.
Agresiones
El pasado domingo 20 de octubre, la Cruz Roja fue víctima del ingreso de personas armadas, donde buscaban un herido. Sin embargo, al no encontrar nada, dejaron el lugar sin daño alguno. Horas más tarde, las personas del crimen organizado ingresaron al Hospital General de Culiacán, donde se localizó el civil herido y acudieron a rematar, pero después de unos disparos las personas lograron salir y huir del nosocomio.
De acuerdo con el personal de salud de este hospital, la persona que había ingresado herido desde una noche antes estaba siendo atendida cuando ingresaron personas armadas que habían llegado en una ambulancia y dispararon dos veces a la víctima con un impacto en el tórax que, tras una cirugía urgente y retirarle la bala, logró sobrevivir. Sin embargo, el personal médico exigió seguridad permanente.
El personal médico de este hospital ha dejado de acudir y solo estaban operando con un 50 por ciento, tanto médicos como equipo de enfermería, ya que al presentarse estos hechos temen por sus vidas.
Pese a la vigilancia que ya se encuentra en los diferentes nosocomios del estado, y sobre todo la ciudad capital, el personal médico asegura no trabajar con tranquilidad y vivir bajo el miedo por la inseguridad constante que se vive en las calles y hospitales.
Autoridades de Salud
El secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, informó que, además de la vigilancia por elementos de la Guardia Nacional, militares y Policía Estatal, se está llevando a cabo un control de acceso restringido para todo el personal de salud que labora e ingresa a los hospitales, que va desde revisión de gafetes, pertenencias, uniformes institucionales y demás.
En cuanto al Hospital General de Culiacán, donde ya se registró el último caso de intento de remate a un paciente y donde ya se había realizado un acontecimiento anterior, el secretario destacó la colocación de detectores de metales para evitar el ingreso de alguna arma u objeto que pueda atentar contra la vida de un paciente y el mismo personal médico.
González Galindo resaltó que los nosocomios con mayor incidencia de heridos de bala son el Hospital General de Culiacán, Hospital General de Mazatlán y el Hospital de la Cruz, en Elota, mismos que cuentan con vigilancia permanente de elementos de seguridad.
“Sobre todo el Hospital General de Culiacán, que es donde llegan al final referenciados, se encuentran con detectores de metales en las entradas, seguridad de la Guardia Nacional y estatal”, explicó.
El secretario de Salud puntualizó que es necesario que el personal médico acuda con su uniforme, batas e identificaciones oficiales para que ingresen a los hospitales y centros de salud.
“Ocupamos que la gente acuda con su uniforme, la bata, con sus identificaciones, credenciales, eso es lo que se tiene que hacer, se requiere y eso se les está pidiendo que hagan”, señaló.
Agregó que la entrada y salida del personal en los hospitales de Culiacán es más estricta y se requiere que los médicos y personal de salud se encuentren dentro de los hospitales, ya que el protocolo es que tienen que ir uniformados, porque al final es su trabajo, estar atendiendo en la unidad de salud.
El secretario de Salud destacó que al momento ya no debería haber problemas de falta de personal de salud por algún tema de violencia, y aseguró que el sistema de salud se está trabajando bien, tanto IMSS, IMSS-Bienestar, ISSSTE, Secretaría de Salud.
Cuitláhuac González Galindo resaltó que en el estado son alrededor de 15 mil trabajadores en todo el sector salud, por lo que indicó que desde los últimos 10 años nunca se ha registrado una agresión directa al personal de salud del sector público, por lo que consideró que es como un código que se debe respetar a las personas de salud en los hospitales y hay seguridad, por lo que dijo que la responsabilidad como médicos y personal de salud es acudir a las instancias a trabajar.
Más afectados
Además del sector salud y la afectación total de la ciudadanía por los hechos de violencia en el estado, también son los medios de comunicación otra parte de la población y profesiones que se ven expuestos ante estos hechos, ya que se han registrado agresiones contra periodistas e incluso disparos a instalaciones de propios medios como el periódico El Debate, siendo el más reciente hecho del pasado viernes 18 de octubre y que hasta la fecha no se ha dado a conocer ningún resultado sobre investigaciones de estas agresiones.