En el anticipado regreso a clases del año 2023, la Secretaría de Educación Pública (SEP) se mantiene firme en la implementación de su sistema de fases educativas, hecho que ha desatado una serie de discusiones en diversos círculos educativos y sociales.
Este singular modelo forma parte del recién estrenado Plan de Estudios diseñado para los niveles de preescolar, primaria y secundaria, concentrando su influencia en los primeros grados de cada etapa. El esquema contempla no solo ajustes en los programas de estudio, sino también la distribución de los flamantes libros de texto gratuitos en las instituciones educativas.
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En lo que respecta a la estructura de grados, los niveles de instrucción permanecen inalterados. Sin embargo, es la inclusión del sistema de fases lo que ha encendido las luces de la controversia. En total, seis fases componen este esquema educativo, detalladas meticulosamente por la SEP:
- Fase 1: Cubre la etapa inicial de educación, dirigida a los infantes de 0 a 3 años.
- Fase 2: En esta etapa, se focalizan los tres años de preescolar, sentando las bases para el desarrollo educativo.
- Fase 3: Aborda los años de primero y segundo de primaria, marcando un período crítico en la educación temprana.
- Fase 4: Abarca los grados tercero y cuarto de primaria, consolidando conocimientos fundamentales.
- Fase 5: Enfocada en los grados quinto y sexto de primaria, busca un avance gradual hacia la etapa secundaria.
- Fase 6: Culmina el ciclo con los tres años de secundaria, preparando a los estudiantes para el siguiente nivel educativo.
Sin embargo, el cambio no ha estado exento de cuestionamientos. Uno de los puntos más debatidos ha sido el contenido de los nuevos libros de texto distribuidos por la SEP.
Entre ellos destaca el manual titulado "Navegando las Diferencias en la Fase Tres", que ha causado revuelo al proponer a los educadores guiar y concientizar a los alumnos en la exploración de las disparidades sociales.
Según se detalla en esta publicación dirigida a los docentes, se plantea la necesidad de que los estudiantes comprendan que las desigualdades presentes en la sociedad fueron intencionadamente establecidas para mantener un control sobre ciertos estratos poblacionales. Esta visión ha generado opiniones divididas sobre la propuesta pedagógica.
Además, algunos críticos han levantado preocupaciones acerca de la omisión de la enseñanza de las matemáticas en los libros de texto renovados. Esta omisión ha avivado el debate sobre la importancia de un enfoque integral y equilibrado en la educación de los jóvenes.
A medida que el nuevo sistema de fases se prepara para ser puesto en marcha en el ciclo escolar venidero, la discusión en torno a su idoneidad y los cambios en el contenido educativo promete mantenerse como un tema candente en la agenda educativa nacional.