Culiacán, Sinaloa-. A dos semanas de que Juan de Dios Gámez Mendívil, tomara las riendas del Ayuntamiento de Culiacán y atendiera a ciertos sectores inconformes, los policías jubilados siguen esperando que el Alcalde de Culiacán los voltee a ver.
"Los policías, estamos exigiendo y si es necesario seguiremos en la calle, porque todos están muy tristes, la verdad, todavía pensamos que si el pago llega la semana que entra, pues está dentro de lo normal, pero la tristeza y la decepción ya la sintieron", manifestó Yesenia Rojo Carrisoza, abogada defensora de los policías jubilados.
También puedes leer: Aplazan vinculación a proceso de Ferreiro por delitos en contra de viudas
La abogada y activista, señaló que son 29 los policías jubilados que fueron afectados en el tema de los moches, dónde el exalcalde Jesús Estrada Ferreiro, les quitó el 30 por ciento del pago de la jubilación.
"El tema de los moches es algo que no debió suceder, estamos pidiendo que les devuelvan un dinero que les robaron", dijo.
Yesenia Rojo, detalló que a cada policía se les adeuda hasta 40 mil pesos, los cuales se les descontó del pago, por lo que el pago entre todos los policías que se les debe abarca el millón de pesos.
"Si el ayuntamiento no es capaz de responder por un millón de pesos, cómo va a solucionar los problemas más fuertes como lo es el seguro de retiro. Debe haber prioridades y tristemente no estamos en la lista", expresó.
Empieza la lucha
Hace 1 año y medio, empezó la lucha del sector de los policías jubilados, en contra del entonces alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, quien al realizar los pagos de jubilación les descontó con "moches" el 30 por ciento del pago.
En forma de protesta, este sector dirigido por la abogada Yesenia Rojo Carrisoza, tomó en repetidas ocasiones la calle Álvaro Obregón y hasta la entrada del Ayuntamiento de Culiacán.
En esta lucha, se lograron muchos pagos a policías que lo necesitaban por motivos de salud, sin embargo, aún quedan 29 policías en la lista que esperan se les devuelva su dinero.
"Llegaba el momento que ni el calor nos hacía, por tanta frustración e impotencia que sentían, los que estuvimos ahí sabíamos que no era un capricho, esto inició como una lucha real de los policías, la exigencia siempre fue que les paguen a los policías y llega otro presidente que nos haga batallar otra vez, se nos hace muy triste", dijo.