Desde el 2017 en que se creó el Gobierno Abierto, en Sinaloa son pocos los avances que se han visto para una vigilancia ciudadana, lo que provoca que gran parte del presupuesto público, que ronda en más de 60 mil millones de pesos al año, no sea revisado por los ciudadanos.

En ese año, la Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública publicó su Plan de Acción, y desde entonces, sólo se movieron tres indicadores: monitoreo en la implementación de la Ley de Desplazamiento Forzado del estado, la vigilancia de posibles casos de corrupción y el monitoreo y sobre el uso de plaguicidas en el sector agrícola.

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Según el INAI, Jalisco y otros estados ya cuentan con más de 5 planes de acción y cientos de compromisos, convirtiéndose en ejemplo internacional del trabajo colaborativo entre gobierno y sociedad. Sinaloa, en cambio, está rezagado.

Sinaloa, estado atrasado

Y eso es algo que reconoce el presidente de la Comisión Estatal para el Acceso a la Información Pública, José Luis Moreno López, quien admitió que los ejercicios de gobierno abierto en Sinaloa quedaron parados y sin seguimiento, por diferentes causas: una por la falta de disposición presupuestal y otra, por considerarse que los únicos ejercicios de gobierno abierto actuales, no atienden directamente al afectado.

“El Plan de Acción prácticamente tenemos un año que no lo hemos hecho, tenemos tareas que resolver, problemáticas internas que también estaban atrasadas, no teníamos un propuesto basado en resultados, no teníamos un Comité Interno de Control, no teníamos un Comité de Género, no teníamos muchas cosas que nos pedía la ASE no podemos abarcar todo”, expuso.

En una comparativa nacional, los presupuestos que tienen los órganos garantes como Jalisco o Estado de México, superan por mucho a la disposición presupuestal de CEAIP. El comisionado informó que Jalisco es pionero en Gobierno Abierto porque cuenta con 180 millones de pesos para ejercer y Sinaloa no llega ni a los 30 millones.

“La mayoría de los órganos garantes no podemos avanzar por la falta de recursos, realmente sí queremos iniciando el año (2024) abrir la convocatoria por parte de nosotros y ver qué actores del gobierno se van a incorporar y llamar a la sociedad para que se incorporen también”, afirmó.

Gobierno abierto en otras áreas

Pero el gobierno abierto no solo es responsabilidad de CEAIP; gobierno del estado y todos los entes, debieran promover la participación e intervención de los ciudadanos en cada una de sus actividades.

En la reforma de 2020 de la Ley de Obras Públicas de Sinaloa se agregó la obligación de que los contratos cuenten con testigos sociales y comités de obras en cada uno de los ayuntamientos e instituciones que ejecuten obras, pero eso no ha ocurrido, los 18 ayuntamientos incumplen con esta disposición.

Esto empata con la observación de la ASE de que las alcaldías entregan hasta el 90 por ciento de los contratos de obra por adjudicación y no por licitación.

De acuerdo a los informes de fiscalización de la Auditoría Superior del Estado, ninguno de los municipios y las obras ejecutadas por Gobierno del Estado cuenta con sus testigos sociales debidamente publicados en Compranet y a su vez, con Comités de Obra en ayuntamiento debidamente conformados, pues a todos les hacen falta integrantes o siguen sin tomar protesta ante los cabildos.

Más simulación

De acuerdo con la titular de Incitativa Sinaloa, Marlén León, el gobierno abierto y la participación ciudadana en Sinaloa se ha convertido en una simulación.

No existe una buena implementación de estos ejercicios, pero además, el gobierno no ha logrado que los ciudadanos verdaderamente se interesen en los temas gubernamentales y una prueba de ellos es como una y otra vez, las convocatorias para conformación de comités de los entes o bien, consejos consultivos, se han declarado desiertas por el Congreso del Estado.

Contexto

En 2011, México se sumó a la Alianza de Gobierno Abierto a nivel internacional, lo cual se empezó a replicar en las entidades federativas a través de sus órganos garantes del derecho a la información con la implementación de ejercicios de cocreación desde lo local.

Sinaloa conformó su primer Plan de Acción de Gobierno Abierto en 2017, el cual incluía los compromisos para el monitoreo y vigilancia, pero ya no se ha avanzado.

Solo tres compromisos fueron establecidos para alcanzar metas, las cuales iban desde la creación de una página de internet (Micrositio) para darle seguimiento, hasta la culminación y atención de la problemática.

Los tres compromisos fueron pactados con la IAP Iniciativa Sinaloa, quienes hasta la fecha dicen nunca haber obtenido resultados de dichos compromisos ni tampoco un seguimiento puntual a las actividades.