Aquel 27 de septiembre, Yuridia entró al supermercado del centro acompañada de un niño. Llevaba una bolsa de tela y el menor una mochila, caminó entre los pasillos del comercio y se acercó al área de cárnicos, ahí tomó paquetes de carne y pollo.
Pero uno de los guardias la observó y al pasar por el área de cajas sin pagar los comestibles ocultos, fue retenida y entregada a elementos de la Policía Municipal, quienes la trasladaron a la Barandilla.
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El caso de Yuridia fue trasladado a la Fiscalía General del Estado, donde se abrió la carpeta de investigación por el delito de robo a comercio. Tras contactar al órgano, se informó que hubo un acuerdo reparatorio con la parte afectada y que la mujer fue dejada en libertad. Hasta el momento, en Sinaloa no hay personas en prisión por robo de alimentos.
El castigo por tener hambre
En Culiacán cada vez más el robo de comida en supermercados es más habitual, tan sólo en lo que va del año la Policía Municipal ha boletinado a 13 personas remitidas a barandilla que han sido sorprendidas hurtando comestibles.
El Código Penal Federal, en su artículo 379, estipula que: “No se castigará al que, sin emplear engaño ni medios violentos, se apodera una sola vez de los objetos estrictamente indispensables para satisfacer sus necesidades personales o familiares del momento”.
Al acudir con la Policía Municipal informaron que las detenciones por este delito no son registradas a menos de que se presenten cargos, en ese caso, la Fiscalía abre una carpeta de investigación en contra del supuesto delincuente.
Asimismo, la Municipal añadió que todos los casos que se han boletinado es porque procedieron al órgano de procuración. Pero, al consultar con la FGE, la cantidad de investigaciones en proceso o concretadas por robo de comida no son claras, debido a que todo se encarpeta como Robo a Local Comercial, sin diferenciar por valor monetario o tipo de artículo.
Por otro lado, enero a octubre de este año, se registraron 1523 incidencias por este delito, siendo el mes de octubre el periodo de tiempo con más incidencia, con un remanente de 202 hechos. Asimismo, se otorgaron 54 condenas, 106 vinculaciones a proceso y se emitieron 54 órdenes de aprensión.
Un problema existente pero invisible
La falta de especificación en los delitos evita que el problema quede externado, lo que ocasiona un estancamiento en la generación de políticas públicas que permitan mitigar el robo por hambre.
Para el diputado Pedro Alonso Villegas Lobo, secretario de la Comisión de Salud y Asistencia Social, la creciente incidencia de los farderos lanza una alerta a las autoridades.
“Se tiene que poner atención, de dónde son estas personas, de qué colonia, para poder enfocarnos y mandar programas sociales; precisamente con apoyos por especies o llámese económicos… porque a final la gente no está robando por una cuestión material, sino una cuestión de necesidad”, comentó.
De igual forma, destacó que es el Ayuntamiento quien debería atender en primera instancia la problemática, sin embargo, en materia de programas alimenticios, el DIF Culiacán apenas está retomando las acciones.
Programas en pausa y gente con hambre
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 sobre COVID-19, revela que el 60.8% de los hogares mexicanos presentan algún tipo de inseguridad alimentaria; siendo 34.9% leve, 15.8% moderada y 10.1% severa…
Jesús Ángel Burgos Escalante, director del DIF Culiacán, declaró que desde octubre están en proceso de reactivar los programas alimenticios en el municipio, debido a que estos fueron pausados durante dos años por la pandemia de Covid-19 y porque no se trabajaba en el tema de los subsidios.
“Estamos trabajando en recuperar los comedores comunitarios, estamos ahorita en la rehabilitación de ellos porque estaban cerrados desde hace mucho tiempo, con el fin de darles atención a la gente. Estos están ubicados en sectores de alto grado de vulnerabilidad, vamos a estar proporcionando la alimentación”, declaró.
De igual forma, señaló que no considera que este ligado la falta de apoyo con el robo de comida, sin embargo, dijo que las actividades que están realizando ayudarán a mitigar las dificultades diarias que la ciudadanía enfrenta.
Dato que alarma
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 sobre COVID-19, revela que el 60.8% de los hogares mexicanos presentan algún tipo de inseguridad alimentaria.
Se tiene que poner atención, de dónde son estas personas, de qué colonia, para poder enfocarnos y mandar programas sociales.
Pedro Lobo, Diputado Morena